El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado este viernes el establecimiento del toque de queda en Castilla y León "lo antes posible, si puede ser mañana, mejor que pasado", en cualquier caso "este fin de semana". La adopción de esta medida, que se aplicará en toda la Comunidad, es "más restrictiva", por eso cree Mañueco que "los confinamientos perimetrales tienen que desaparecer".
"Hemos solicitado al Gobierno la necesidad del toque de queda en Castilla y León y estamos esperando una respuesta, pero desde la Junta vamos a asumir nuestra responsabilidad para dar una respuesta jurídica extraordinaria y que entre en vigor lo antes posible. En estos momentos los servicios jurídicos están trabajando en ello", ha asegurado Alfonso Fernández Mañueco.
El presidente de la Junta ha indicado que el instrumento jurídico "se va a elaborar hoy" y "se publicará mañana para que entre en vigor". El toque de queda, "imprescindible y urgente", implicará que "nadie, salvo por circunstancias especialísimas, como trabajos de ámbito esencial, actividades de sanidad..., nadie podrá estar en la calle de una determinada hora a otra", ha explicado Mañueco.
Sobre el horario, el presidente de la Junta ha indicado que están estudiando cuál es el más conveniente, teniendo en cuenta que "hay muchas industrias, fábricas, trabajos con cambios de turno como los hospitales...". "No quiero decir una hora, tiene que ser la unión de la ciencia y la política la que tome las decisiones más adecuadas".
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, mantiene una reunión con el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Junto a ellos, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado - Foto: Rubén Cacho (ICAL)Alfonso Fernández Mañueco ha comparecido en rueda de prensa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, tras una reunión mantenida en la sede de la Presidencia del Ejecutivo regional en la que también han estado el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado. En la citada reunión ha estado sobre la mesa la propuesta que el Ejecutivo regional trasladó ayer por carta al Gobierno de España de imponer el toque de queda en el conjunto de la Comunidad ante las previsiones "dramáticas" para las próximas semanas si se mantiene la actual ocupación de plantas y UCI y la alta incidencia acumulada.
Salvador Illa ha indicado que respaldará el toque de queda en Castilla y León, si así lo adopta la Junta, reconociendo que "es una competencia de la Comunidad" y el Ministerio de Sanidad lo apoyará "proporcionando las herramientas que sean necesarias para adoptar esa medida".
El ministro de Sanidad, sin embargo, ha querido remarcar la importancia de que "nos concienciemos ya de que estamos en una segunda ola muy preocupante en Europa, no en España o en Castilla y León". Y en ese sentido, Illa ha subrayado que "no se trata de sacar nuevas medidas, sino de que las que ya están vigentes sean observadas por la ciudadanía", porque "medidas que pueden parecer banales son esenciales: mascarilla, distancia interpersonal, higiene de manos, ventilar espacios, no relajarse en reuniones... Esa es la manera más eficaz de frenar el virus".