La implantación de la Ley de Transparencia supuso un antes y un después en la forma de entender las relaciones entre las administraciones públicas, reconociendo y garantizando el acceso a la información en aras de una mayor transparencia y fiscalización del dinero público. Además de la obligación de dar a conocer datos sobre contrataciones, percepciones de los cargos públicos o convenios firmados, lo que se conoce como publicidad activa, también es posible que el ciudadano pueda pedir cualquier dato que le interese y la administración en cuestión tiene la obligación de dársela en el plazo de un mes.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Burgos, que la implementó en diciembre de 2015, no cumple, al menos con parte de sus obligaciones. La prueba es que lleva desde 2020 sin dar a conocer los sueldos que cobran los altos cargos, es decir los funcionarios o personal de mayor responsabilidad como el secretario general, el vicesecretario, el interventor, el viceinterventor, la tesorera o titular del órgano de gestión tributaria, el vicetesorero, el asesor jurídico o los gerentes de diferentes servicios municipales como Deportes, Gerencia de Servicios Sociales, Cultura, la Sociedad de Promoción o Aguas.
En la página web oficial solo aparecen los de los años 2016 a 2020, fecha en la que se dejó de darlos a conocer. Tampoco ha sido posible conseguirlos por este periódico realizando una petición a través del portal de transparencia como podría hacerlo cualquier ciudadano. Se han solicitado hasta en cuatro ocasiones sin éxito alguno.
El concejal responsable de Transparencia, Miguel Balbás, asegura que se ha solicitado al área de Personal pero no han contestado al requerimiento a pesar de tener la obligación legal.
(Más información, en la edición impresa de este miércoles de Diario de Burgos)