44 millones de árboles plantados en pueblos en tres décadas

I.P. / Burgos
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El programa de forestación en tierras agrarias de la Junta se salda con 30.763 hectáreas y una inversión de 87,3 millones de euros. Merindad de Río Ubierna y Valle de Sedano, los territorios más beneficiados

Repoblación de sabina albar junto a la Cartuja, en este caso realizada en el entorno de la capital burgalesa. - Foto: DB

Con 44 millones de árboles plantados, millón y medio al año, se salda en la provincia de Burgos el programa de forestación en tierras agrarias que la Junta de Castilla y León puso en marcha en 1993. Fueron 1.254 las hectáreas que se repoblaron ese primer año, que se han ido incrementando en años posteriores, sobre todo hasta el 2005; así, cabe destacar que fue en 1995 cuando la superficie en la que se actuó llegó a las 3.574 hectáreas, con una inversión de 4,1 millones de euros, mientras que un año después también la repoblación fue importante, con 2.287 hectáreas y  3,9 millones de inversión. A partir de ese año, la superficie plantada han ido disminuyendo en general, con algún repunte puntuales, como en el año 2017, cuando fueron 1.398 las hectáreas de tierras agrarias forestadas, y una inversión de 4,1 millones de euros.

El año con menos superficie plantada de arbolado fue 2016, con apenas 58 hectáreas, mientras 2022 contabilizó un centenar. En total, a lo largo de estas tres décadas, han sido 30.763 las hectáreas repobladas, con una inversión de 87,3 millones de euros (ver gráfico).

Prácticamente la totalidad del territorio burgalés ha entrado en el programa de la Administración regional, ya que han sido 284 los municipios en los que se ha repoblado al menos 3 hectáreas, lo que supone que se ha llegado al 76% de los pueblos burgaleses. El liderazgo lo ostenta la Merindad de Río Ubierna, con un total de 1.876 hectáreas en las que se han plantado distintos tipos de árboles, seguido de  Valle de Sedano con 1.624; Valle de Mena, con 1.016 y Cerezo de Río Tirón, con 1.011 hectáreas.

Programa regional de forestación en Burgos (número de hectáreas repobladas por año).Programa regional de forestación en Burgos (número de hectáreas repobladas por año). - Foto: DB

Ya por debajo del millar se encuentran Poza de la Sal, con 950; Belorado, con 710; Villadiego, con 703; Las Hormazas, con 660; Valle de Santibáñez, con 606 y finalmente, cerrando esa lista de los diez términos municipales más reforestaciones está Rublacedo de Abajo, con 589 hectáreas. 

Para la Junta, el programa se considera todo un éxito, destacando que en el conjunto de la comunidad, la forestación ha alcanzado las 200.000 hectáreas, convirtiéndose en un referente nacional en gestión forestal y aplicando las directrices marcadas por la Unión Europea que ha financiado este proyecto que tiene como objetivo fundamental la lucha contra el cambio climático. 

Desde el propio Servicio de Medio Ambiente de Burgos se hace hincapié en la superficie plantada en la provincia. Así, haciendo una comparación muy gráfica, los técnicos explican que el Bosque Metropolitano de Madrid, considerada como una actuación emblemática, se fija plantar millón y medio de árboles a lo largo de ese ciclo, mientras que en Burgos se han superado los 44 millones, «Lo que significa que la provincia lleva cada año desde 1993 plantados tantos árboles como los que contempla el proyecto madrileño», aclaran desde el área de Medio Ambiente, al mismo tiempo que inciden en que la repoblación es la «forma más eficiente de reducir el CO2 en la atmósfera». 

Por lo que respecta a las principales especies, destacan las plantaciones de pino laricio, con 12.510 hectáreas repartidas por los municipios burgaleses; seguida del pino piñonero, con 6.798; la encina, con una superficie de casi 4.000 hectáreas; quejido, con 3.000 y el pino silvestre, con 2.475. En menos mediada se han fijado al suelo especies como roble, nogal, haya, pinos resinero y carrasco, rebollo, sabina, chopo de producción o cerezo.

Voces en contra. Pese a la valoración positiva de la Junta respecto al programa, otras entidades son menos optimistas. De hecho, desde Asaja regional consideran que los agricultores y ganaderos han sido los «grandes perjudicados» de la forestación de tierras agrarias, de la que, en cambio, entienden, que han sido los propietarios de fincas -no siempre coinciden ambas figuras- los que han obtenido más rentabilidad, y sobre todo, las administraciones públicas de ámbito local, además de las empresas dedicadas al 'negocio' de la repoblación, «que por lo general son las mismas que contratan diversos trabajos con la administración», recalcan.

En todo caso, el presidente provincial de esta organización agraria, Esteban Martínez, puntualiza que el porcentaje de tierras cultivables destinadas a ese programa en la provincia son pocas, y que la repoblación se realiza fundamentalmente en laderas, zonas perdidas y fincas que no pueden destinarse a cereal u otros cultivos. Sí destacó que los más perjudicados están siendo los ganaderos de extensivos, ya que son en zonas que quedan excluidas de la siembra las que se repueblan, coincidiendo con fincas de pastos para el ganado, en muchos casos, reconoce.