Nunca el CD Mirandés había llegado al ecuador de la competición en estas circunstancias. El equipo está en puestos de ascenso directo y tiene 38 puntos, su mejor puntuación, de largo, en la primera vuelta desde que milita en el fútbol profesional. Cuando quedan aún 21 jornadas por diputar solo le hacen falta 12 puntos para alcanzar el objetivo con el que comenzó la campaña: llegar a los 50 y asegurar la permanencia en la categoría.
La pasada campaña el equipo rojillo no llegó a los 38 puntos hasta el 12 de abril. Le costó alcanzar esta cifra tres meses y medio más que en la actual. Tuvieron que pasar 35 jornadas para que la escuadra de Alessio Lisci tuviera ese puntaje en su casillero, lo que deja muy claro la gran trayectoria que lleva este curso.
Son varias las cifras que demuestras que el conjunto de Anduva está en el camino adecuado y que puede convertirse en un aspirante a todo si no se desvía del camino. Es, junto al Elche, el equipo menos goleado de la Liga Hypermotion después de haber encajado 15 dianas en los 21 primeros partidos.
Destaca también por ser el mejor local, el equipo más fiable en su feudo, donde únicamente se ha impuesto el Granada en la jornada 8. Solo cinco equipos han sido capaces de marcar en el estadio mirandesista y solo uno de ellos lo ha hecho por partida doble, el Cádiz.
El mensaje que emana del vestuario sigue siendo de calma y de tranquilidad. No quieren mirar más allá de la siguiente jornada y uno de los verbos que más utiliza Lisci en sus comparecencias es el de disfrutar. Lo está haciendo el equipo y también el entorno, que ya ha comenzado a soñar. «Darle un nombre a lo que estamos consiguiendo sería hacernos daño», advirtió el técnico italiano tras el último partido de los suyos en Riazor.
Lo cierto es que el equipo a estas alturas de temporada nunca había estado tan bien. Los cursos que más se acercan son el 14-15 y el 19-20, aunque las cifras que tenía entonces siguen estando lejos. En la primera de las campañas Carlos Terrazas era el entrenador y Urko Vera la referencia ofensiva, aunque el equipo sumó 31 puntos en la primera vuelta, 7 menos que ahora. Llegó al ecuador con 31 puntos y en octava posición, a solo 1 puntos del play off.
En la 19-20, con Andoni Iraola en el banquillo, y los Merquelanz, Malsa, Marcos André o Guridi en el campo, el Mirandés logró también 31 puntos al final de la primera vuelta y se situó a solo un punto del play off. En aquella campaña en el mes de enero se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey y se enfrentó a la Real Sociedad. Pese a la hazaña copera en liga estaba por debajo del actual.
Mercado de invierno. El Mirandés mira de reojo lo que pueda pasar en el mes de enero. No tiene urgencias para reforzarse y es que el equipo está funcionando como un colectivo y todos sus integrantes están aportando su granito de arena para que todo vaya sobre ruedas. El combinado burgalés no está pendiente de lo que pueda llegar, sino de lo que se pueda ir.
La experiencia del año pasado no fue buena y perdió piezas importantes que hicieron que el rendimiento colectivo bajara.Espera que no haya sobresaltos en las próximas semanas y que todos los que están continúen en el equipo en el mes de febrero.