Thomas Secades fundó su empresa en 2011 y comenzó a trabajar solo tras 10 años de experiencia en el sector de las puertas automáticas. En 2016 estrenó los 400 metros cuadrados de su primera nave en el polígono industrial de Villasante de Montija, a los que sumó 1.350 metros más en 2019 y este año, otros 1.200 con una inversión de 400.000 euros. Esta última ampliación ha destinado a la fabricación de puertas rápidas bajo la marca GLG Ibérica. Los resultados de su primer año de funcionamiento con tres operarios en plantilla más un comercial ha sido tan meteóricos que el empresario espinosiego ya prevé doblar los trabajadores de la planta en 2024 y 2025, si la expansión en el mercado sudamericano sigue dando réditos.
En mayo llegó la primera puerta rápida industrial fabricada en Villasante a México. En junio, a Uruguay y a lo largo del próximo año, las acciones comerciales van encaminadas a seguir colonizando el resto de países del continente, como Colombia, Chile o Paraguay, donde se está sectorizando el territorio para ir presentando el producto a los principales instaladores de puertas.
GLG Ibérica, la última apuesta de Thomas Secades, es una planta de ensamblaje que trabaja con un software italiano de última generación, que tras meterle las medidas del encargo, da el plano de la puerta y las piezas del estocaje que se precisan para montarla al detalle. En su primer año ha sacado al mercado 400 puertas rápidas que han llegado a Portugal y toda España, en especial a Madrid y Barcelona, además de a Sudamérica.
Las puertas rápidas, pensadas para grandes empresas y hangares, representan la última aventura empresarial del Premio Joven Empresario en 2016, quien también fabrica puertas correderas abatibles para industrias y residencias en Villasante bajo el sello de la marca propia Irislas. Pero ahí no se quedan sus planes, porque su intención es comenzar en 2025 a fabricar puertas seccionadas en nuevas instalaciones, cuya ubicación en la aún está por decidir.
Antes recorría unos 80.000 kilómetros al año. Ahora los ha reducido a unos 60.000, pero sigue llevando ventas de forma directa y ampliando sus expectativas de negocio sin cesar. En Villasante cuenta con 25 trabajadores repartidos entre las tareas de instalación y mantenimiento de Puertas y Automatismos Secades, y de fabricación de Irislas y GLG Ibérica, mientras que en las sedes del País Vasco, La Rioja, Cantabria y Burgos suma otros 20 más.
A Londres y Manchester. Puertas y Automatismos Secades se sitúa, según su propietario, como la «segunda empresa del sector en España» en instalación y mantenimiento de puertas automáticas tras una firma con sede en Valladolid. Grandes empresas, como El Corte Inglés, Mercadona, Coca Cola o los gestores del campo de fútbol del Athletic de Bilbao confían en esta firma montijana. Entre sus grandes clientes en los últimos años se ha sumado el Ejército que le confió la instalación de una gran puerta de 37 metros de anchura por 7 de altura en el aeropuerto de Agoncillo, en Logroño, y después le ha realizado otros encargos. «Llegamos donde nadie se atreve», asegura Secades, quien se muestra orgulloso de los dos contratos que la firma Acciona ha firmado con su empresa para instalar veinte grandes puertas inteligentes en el centro de gestión de residuos urbanos de Londres la próxima primavera y otras puertas del mismo cariz en el centro de residuos que Acciona ejecutará en Manchester en 2025.
Insiste el empresario en que «el mundo del mantenimiento de las puertas automáticas es cada vez más exigente» y su firma cuenta con las ISO de calidad necesarias para garantizar la seguridad, porque «estas puertas cada vez provocan más accidentes, algunos mortales, y su mantenimiento es tan importante como el de ascensores y otras instalaciones».
Nunca imaginó lo que iba a crear. Se describe como «un poco pasiego» a la hora de invertir, lo que significa que no ha necesitado de mucha financiación y ello le ha dado margen y seguridad económica. Ahora, solo lamenta la dificultad que tiene para encontrar personal cualificado en el campo administrativo para Villasante.