La central nuclear de Santa María de Garoña, en proceso de desmantelamiento desde hace un año, notificó ayer al Consejo de Seguridad Nuclear, siguiendo el procedimiento establecido, la activación de los sistemas de detección de protección contra incendios en el edificio de turbinas de la central tras detectar la presencia de humo. El humo era consecuencia de la rotura de las correas de un ventilador del suministro de aire al propio edificio, según informa hoy la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).
Una vez que la brigada contra incendios de la propia central comprobó que no se había producido fuego, se normalizaron los equipos afectados. Los dispositivos de protección y el sistema de Protección Contra Incendios "han funcionado correctamente, actuando de acuerdo con el diseño establecido, finalizando el suceso sin incidentes", según Enresa.
A ello añaden desde la empresa pùblica que este hecho no supuso ningún riesgo ni para las personas que se encontraban trabajando en la central, ni para la población, ni para el medio ambiente.