Tras detener la semana pasada al segundo conductor implicado en el grave accidente de la noche del 7 de julio, tal como adelantó este periódico, la Policía Local ya ha cerrado la investigación sobre y ha concluido que los dos coches que causaron el siniestro circulaban a más de 100 kilómetros por hora en una carrera ilegal por el centro de Burgos. En ese percance una mujer de 62 años que iba en un tercer vehículo tuvo que ser internada en la UCI del HUBU con múltiples fracturas.

La unidad especializada en Reconstrucción e Investigación de Accidentes de la Policía Local ya había detenido a los dos conductores que el pasado 7 de julio protagonizaron una carrera ilegal por el centro de la ciudad, con resultado de lesiones graves por accidente vial contra un tercer vehículo.

Hay que retomarse varias semanas atrás, sobre las 22:00 horas, cuando la conductora de un vehículo que circulaba por el puente de Castilla y fue embestida violentamente en la glorieta de Diario de Burgos por un vehículo que provenía de calle Valladolid a una velocidad que superaba con creces la máxima permitida para ese tramo de vía.

Tras un arduo trabajo de investigación, se han recabado todas las pruebas y evidencias en las que se constata la participación de dos vehículos en una carrera ilegal por el centro de la ciudad. A través de las imágenes obtenidas, se ha hecho un mapeo del trayecto efectuado por estos vehículos hasta llegar a dicha glorieta, donde se produjo el accidente que dejó una mujer de 62 años herida grave con múltiples fracturas, serios daños materiales en dos vehículos y en el mobiliario urbano.

Uno de los vehículos, debido a la colisión y los daños producidos, permaneció en el lugar junto con su conductor y un acompañante, no así el otro participante en la presunta carrera ilegal que abandonó el lugar del siniestro antes de que llegasen los efectivos de la Policía Local. La semana pasada fue identificado y puesto a disposición judicial.

Con todas las pruebas bajo custodia y previa a la instrucción de diligencias judiciales, los agentes detuvieron uno de los implicados, siendo puesto en libertad tras su declaración. A este joven le consta en el histórico policial un acta denuncia en vía administrativa por conducción negligente. El otro conductor, que fue localizado fuera de Burgos, se personó horas después en dependencias policiales y tras la lectura de derechos, prestó declaración.

Los vehículos implicados fueron retirados a depósito municipal donde quedaron a disposición judicial y que la velocidad obtenida antes de la colisión superaba los 100 km/h.