Alejada de la catástrofe de Valencia o de los graves problemas que han provocado las danas en las últimas semanas en otros territorios del país, la ciudad de Burgos transita por un mes de noviembre con una calma inusual que destaca sobre todo por las altas temperaturas registradas en su primera semana.Un nuevo detalle de la tendencia al alza registrada en las últimas décadas.

En este caso, solo en los primeros ocho días del mes la temperatura media alcanzó los 12,2 grados, «una anomalía positiva» (definida así por la Agencia Estatal de Meteorología) que superó en 5,4 grados los valores registrados de media en el trentenio de referencia comprendido entre 1991-2020.

Durante esos 30 años los termómetros se movieron en un promedio de 6,8 grados. Por ello, este comienzo de noviembre se consideró «extraordinariamente cálido para la temperatura media» con temperaturas mínimas de 9,2 o 7,5 grados (los días 1 y 3) o máximas que rozaron los 20 grados.

Ocurrió el día 6, cuando el mercurio se situó en los 19,9 grados en la estación de Villafría. Esa fue la referencia más alta, pero durante toda ese periodo inicial se superaron los 16 grados.

El cambio de tendencia de la pasada semana trajo los primeros días de frío del otoño, aunque de manera puntual y no se espera que las bajas temperaturas tengan continuidad. De hecho, la previsión de Aemet «en términos generales», avanza que la segunda «seguirá siendo cálida», aunque el 'calor' también dejará protagonismo a registros propios de la época del año o, incluso, por debajo.Eso se espera, por ejemplo, para las próximas horas.

(Reportaje completo en la edición en papel de este lunes de Diario de Burgos o aquí)