El atestado de la Policía Nacional acerca de lo que ocurrió la madrugada del 18 de junio frente al número 37 de la calle Vitoria es claro. Dos jóvenes de 18 años abordaron a dos hombres y les propinaron una brutal paliza que acabó con la vida de uno de ellos, J.C.B., de 50. Así al menos lo muestra el vídeo de un comercio cercano que aportaron como prueba y que ya está en manos de la jueza instructora. Lo que no está claro aún es qué motivó una agresión que, según se observa en las imágenes, parece premeditada. Además de los dos investigados por el homicidio, el acompañante que sobrevivió a la agresión podría arrojar algo de luz acerca del móvil. El problema es que, por más que se le ha citado a declarar, aún no ha pasado por el juzgado.
Los agentes que han llevado a cabo las diligencias del caso pensaron en el inicio de la investigación que una discusión previa pudo ser el detonante de la paliza. Los dos chavales, detenidos a los pocos días, se negaron a declarar, así que decidieron interrogar al otro agredido. Sin embargo, este hombre de 51 años les dijo que no recordaba nada de lo ocurrido aquel día.
Con esa vía paralizada, la Policía Judicial optó por analizar los teléfonos móviles de los dos presuntos agresores, pero esta línea tampoco dio el resultado esperado y no consiguieron más detalles sobre el móvil del homicidio. Y esto es todo lo que aportaron al Juzgado de instrucción número 3, quien se hizo cargo de las diligencias del caso. El titular ha requerido la presencia del único testigo de los hechos y afectado de la paliza hasta en cuatro ocasiones. La última el pasado lunes. Pero éste no ha acudido en ningún momento a prestar declaración (...).
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