El Ayuntamiento de Burgos no llega a tiempo para culminar dentro del plazo marcado por el Gobierno los procesos de estabilización de 154 puestos ocupados por interinos, mayoritariamente de conductores de autobús del Servicio Municipalizados de Movilidad y Transportes (Smyt) y de auxiliares de Instalaciones Deportivas. Materialmente es ya imposible que el 31 de diciembre se hayan resuelto estas convocatorias, ya que aún está pendiente de publicar los listados provisionales, cuando eso ocurra se abrirá un plazo de diez días para presentar alegaciones y ya después se tendrán unas listas definitivas que también podrán ser recurridas y que tendrán que remitirse a los boletines.

Cabe recordar que estos procesos de estabilización están llamados a reducir la temporalidad en las administraciones públicas y en la práctica están sirviendo para convertir en fijos a interinos que llevan muchos años trabajando en el Ayuntamiento, la Junta,la Diputación o el Estado.

El problema que tiene la Concejalía de Personal del Ayuntamiento de Burgos es que estos procesos tienes que estar resueltos como muy tarde el 31 de diciembre. Dicho de otra manera, se está a la espera de alguna medida de gracia por parte del Ministerio de Política Territorial y Función Pública que permita culminarlos más adelante. Algo así como una prórroga que podría llegar ya que muchas otras entidades locales de todo el país no han llegado a tiempo.

Nadie quiere pensar en la posibilidad de que el Ministerio fuera implacable y obligara a sacar todas las plazas que no se han cubierto mediante una oferta pública libre. Básicamente porque eso supondría tener que lidiar con despidos y también con grandes indemnizaciones.

Cabe recordar que solo en el caso del Smyt hay 101 puestos de conductor de autobús en un proceso de estabilización pendiente. Ocurre lo mismo con 38 plazas de auxiliares de instalaciones deportivas y con 15 de subalternos.

Una de las causas por las que se ha llegado a esta situación se encuentra en una sentencia que obliga a reservar el 7% de las plazas a personas con discapacidad, tal y como exige la normativa. El Ayuntamiento no contempló este precepto y eso obligó a anular los procesos que se habían iniciado.

Con todo, en el Servicio de personal se mostraban convencidos de que, aunque apurados, llegarían a tiempo para cumplir con los plazos. No se ha podido cumplir el objetivo y ahora se está a la espera de lo que digan terceros, ya que el Ayuntamiento no depende de sí mismo.

El Ayuntamiento inició a finales del pasado mandato el camino para estabilizar 242 plazas ocupadas por interinos y de momento hay 150 pendientes.

En Aguas de Burgos han ido más rápidos, si bien han tenido problemas para resolver el proceso para ocupar la plaza del número tres de la sociedad municipal. Primero porque una sentencia lo anuló tras tildarlo de «farsa» y luego porque se pusieron unos requisitos que ha habido que rectificar. Básicamente porque penalizaban a trabajadores de la propia Aguas.