Los vecinos de la cuenca del Arlanza se han levantado está mañana con la mejor de las noticias. Su río vuelve a la vida. Llevaban una semana mirando con muchísima preocupación al cauce, en algunos puntos prácticamente seco, y temían el momento en el que empezaran a encontrarse peces y cangrejos muertos en las orillas.

Pero ese momento no va a llegar. La Confederación Hidrográfica del Duero ha comenzado a soltar agua de la presa de cola de Castrovido para paliar la tremenda sequía que sufre la comarca. Responde así a la petición abanderada por José Antonio Sancho, alcalde de Barbadillo del Mercado, que ha canalizado la preocupación de sus vecinos y ha movido todos los hilos posibles para conseguir mejorar la situación del Arlanza.

En las gestiones de Sancho ha hecho de mediadora la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, a quien el alcalde de Barbadillo agradece su efectiva intermediación, que le permitió ponerse al habla directamente con la presidenta de la CHD y explicarle el problema del río, del que por otra parte ya eran conocedores en el organismo de cuenca.

En Salas de los Infantes también se nota la mejoría - Foto: M.S.

El embalse de Castrovido sigue sin estar operativo, pese a que la obra civil concluyó a finales de 2020, al haberse detectado un sumidero por el que pierde agua en el vaso principal, en un arroyo hacia la zona de Monasterio de la Sierra. Las obras de reparación, que se declararon de emergencia, arrancaron en diciembre con 15 meses de plazo. Mientras se ataja esa fuga, la presa de cola está completamente llena para que se pueda formar un ecosistema en el lago artificial, con playa y zona de descanso, y se desarrolle en un futuro la pesca.

Según le han explicado a Sancho desde la CHD, la previsión de los técnicos pasa por soltar una cantidad diaria de agua de Los Vados hasta el 1 de septiembre y a partir de esa fecha reducirla, aunque todo dependerá también de si se produce alguna tormenta de verano antes, que alivie la sequía. Buscan así "tratar de compatibilizar la escasez de precipitaciones de los últimos meses y la alta evaporación debida a las elevadas temperaturas que se están produciendo en la cabecera del río Arlanza con el mantenimiento de los ecosistemas asociados, tanto a los ríos como al resto de masas de agua superficiales", transmite el alcalde.

La situación había generado una honda preocupación en Barbadillo, aunque desde la CHD aseguran que se han producido situaciones similares "en un pasado reciente", y se había extendido a otras localidades de la cuenca baja del Arlanza.