La insistencia ha llevado al premio gordo. Los arqueólogos siempre habían tenido sospechas de poder encontrar grandes hallazgos y de ahí su empeño en seguir estudiando todo el entorno de la ermita de Montes Claros. Ahora, con la quinta y definitiva campaña que se lleva a cabo en Ubierna, han salido a la luz en el interior de la cabecera varios suelos de diferentes épocas que permiten avanzar que se alza como el edificio de culto conservado más antiguo de España.
El actual edificio se encuentra montado sobre algo anterior y eso se ha podido demostrar en este momento. Cuando otros años excavaron en el entorno de la cabecera ya observaron que había muros diferentes que se enmarcarían en épocas más antiguas, lo que se unía a elementos como los restos de muertos de los siglos III y IV o un gran yacimiento. «¡Aquí había algo!», exclama Óscar González, director de Ades Arqueología. El objetivo pasaba por completar el puzle y con esta última campaña se ha podido dar forma a todas esas hipótesis que aseguraban que este se trataba de un lugar sagrado de enterramiento en época romana, que «luego se cristianiza» y que se mantiene generación tras generación con este mismo uso.
En este punto de la provincia burgalesa se han encontrado enterramientos hasta el siglo XIII, ya que ha habido reaprovechamientos. «Incluso tenemos restos en posición norte-sur que ya nos están indicando que no son cristianos y que estaban asociados a restos de cerámica romana -poca porque ya estaba arrasada-. Tenemos 1.000 años de enterramientos, todo esto está plagado», asegura. Y al empezar a picar ya descubrieron que había muros y suelos a varias alturas.
Todo esto permite asegurar en la actualidad que la ermita de Montes Claros se levantó sobre algo que ya había anteriormente y que intuyen que se enmarcaría en la época tardorromana -alrededor del siglo IV-, aunque desde ahora se trabajará junto al Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) para conocer exactamente la fecha del suelo. Por el momento se conocen los hallazgos de la campaña arqueológica, pero cuando lleguen los análisis necesarios ya se podrán conocer esos resultados definitivos.
«Hasta ahora siempre se ha dicho que San Juan de Baños, en Palencia, era la ermita más antigua de España, del siglo VII; con nuestro estudio podemos afirmar ya que en Ubierna se localiza el edificio de culto conservado más antiguo del país», defiende González, que tiene claro que se sitúa «por lo menos» en los siglos IV o V. El templo tampoco posee demasiado valor artístico, pero este hecho le hace tomar un mayor protagonismo.
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