Poza permite el baño en dos salinas tras una limpieza integral

S.F.L. / Poza de la Sal
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El Ayuntamiento mejora ambas balsas y su entorno tras prohibir los chapuzones el pasado verano por motivos de salubridad pública. Ha contratado un seguro para cubrir daños y pretende habilitar una zona de picnic y descanso

Desde el Ayuntamiento de Poza de la Sal ruegan precaución porque la temperatura del agua no supera en verano los 15 grados. - Foto: Valdivielso

La experiencia de flotar en el agua como en el Mar Muerto vuelve a ser posible en Poza de la Sal. Las dos balsas de agua en las que antaño se refrescaban los salineros durante los pequeños descansos de sus jornadas laborales muestran su mejor cara tras una limpieza integral del fondo y del entorno que las rodea. 

El Ayuntamiento prohibió el baño el verano pasado por «motivos de salubridad pública». El alcalde de la localidad, Domingo Núñez, llamó la atención a más de una persona mientras se pegaba un chapuzón completo e incluso buceaba en un agua que por aquel entonces «no estaba controlada» y en la que abundaban las algas, los peces y la porquería. Sin embargo, el trabajo de algún vecino implicado en las labores de mejora y la ilusión del equipo de gobierno por impulsar otra zona más -segura- dentro del espacio de las salinas ha motivado  a acondicionarla para descansar. 

El siguiente paso lo darán con la instalación de mobiliario urbano, como mesas y sillas, con el fin de ofrecer un nuevo espacio de picnic a los bañistas al comprobar que la cifra de usuarios de estas particulares piscinas incrementa cada temporada. A su vez, el Consistorio ha contratado un «seguro de responsabilidad civil que proporciona cobertura» en caso de lesiones o daños materiales ocasionados en las pozas.

Para llevar a cabo las tareas de limpieza de las dos balsas primero las tuvieron que vaciar, retirar la cantidad de algas que se acumulaban en el fondo y que hacían peligrar la seguridad de los nadadores en el caso de que se quedaran enganchados, y trasladar a otras pozas a los pequeños peces aclimatados a un agua tan salada. También se han colocado escaleras con el fin de facilitar la entrada y salida.

La rehabilitación de las salinas no impide a los bañistas acceder a las pozas desde el casco histórico de la villa por un camino paralelo a la carretera que se dirige al Páramo de Masa. La directora de las obras que contempla el Plan de Turismo Sostenible, María Negredo, manifiesta que hay un tramo que actualmente se encuentra «cerrado al paso porque la maquinaria trabaja a diario y puede ser peligroso». A pesar de colocar varias señales informativas, la arqueóloga alerta de que «prácticamente a diario la gente atraviesa el área sin pensar en el riesgo que supone».

Muros y recorrido. El desarrollo del ambicioso proyecto -de medio millón de euros- avanza según los plazos establecidos y las actuaciones que exige restaurar el muro de contención de la cornisa sureste y parte de las eras en las que se extraía la sal avanzan a buen ritmo. Además de «sacar todas las estructuras» donde acumulaban el producto con la intención de recuperarlas, construirán un recorrido turístico compatible con la explotación y el uso de las salinas y un mirador.

La extracción de sal, bajo reserva. La Asociación Amigos de las Salinas de Poza de la Sal gestiona la extracción del compuesto en las eras durante los meses de verano bajo reserva. A partir de esta semana y hasta finales del mes de septiembre, solo los socios tendrán la posibilidad de faenar en el entorno en condiciones similares a las de sus antepasados. 

Si bien, Fernando, portavoz de la agrupación, recuerda que la tasa a abonar por formar parte de esta asciende a «12 euros anuales», una «cantidad simbólica» con la que, además de permitir recoger la sal, la emplean para «financiar otras actividades» que organizan el resto del año. Los interesados en contemplar el espectáculo podrán disfrutarlo el 20 de julio gracias a una exhibición que los salineros realizarán en el espacio coincidiendo con las Jornadas Salineras. Vestidos con el traje tradicional y con la herramienta de siempre, explicarán al público asistente curiosidades sobre un oficio del que vivían cientos de personas en la localidad hasta el siglo pasado. El 16 de agosto está previsto que el escritor Albert Fabrega imparta una charla.