El progresivo incremento de la demanda de biopsias, casi siempre para confirmar o descartar cánceres, ha provocado que el HUBU haya decidido contratar a un laboratorio privado [mediante licitación pública] la realización de unas 13.572 pruebas de este tipo; algo no previsto en el Plan Anual de Necesidades del hospital y que, según la memoria justificativa de la adjudicación, se debe a que «no existen medios materiales y personales propios, suficientes y adecuados, para atender la necesidad creciente de este tipo de pruebas en el complejo asistencial de Burgos, por lo que no se consigue reducir los tiempos de espera para la realización de este tipo de exámenes, que en numerosos casos resultan esenciales para diagnosticar a los pacientes». Ya esto se añade que los estudios cada vez son más exhaustivos y personalizados.
Una biopsia es una prueba que consiste en la extracción o en la punción de tejido o líquido del organismo para examinarlo y confirmar o descartar así distintas enfermedades; la más frecuente es el cáncer, pero también tiene usos en infecciones y otras patologías que conlleven reproducción celular anormal. Como se explica en el cuadro adjunto a esta información, este análisis puede ser sencillo -una punción que se realiza en una consulta al mismo tiempo que una ecografía, por ejemplo- o complejo -que requiera de varias extracciones o de técnicas de quirófano como mastectomía o la extracción de parte o todo un órgano- y de ahí que el precio de cada uno de ellos sea diferente: de entre 17 y 65 euros por cada prueba, según información oficial disponible en la Plataforma de Contratación. En total, el HUBU invertirá cerca de 300.000 euros en esta externalización (292.500 euros), con una vigencia del contrato de tres años.
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