La patronal burgalesa ha dado a conocer esta mañana los resultados del Índica de Confianza Empresarial de Burgos correspondientes al primer semestre del año. A diferencia de lo expuesto en el mismo estudio pero hace ahora un año, cuando el contexto económico caminaba en su senda positiva, ahora se percibe una "notable disminución" tanto en el crecimiento como en la creación de empleo.
"Habrá que estar expectante para la segunda parte del año", subrayaron responsables de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), quienes pusieron el foco en el sector industrial, de especial relevancia para el territorio al ser uno de los más castigados por esos efectos negativos.
A pesar de los resultados de encuesta, los empresas se muestran optimistas respecto a lo que queda de ejercicio, previendo que "vaya mejor que este primero". Además de la valoración de la actividad económica, el estudio ha incluido esta vez preguntas respecto a la posible reducción de la jornada laboral por parte del Gobierno central. En este sentido, la opinión mayoritaria, el 82%, pasa por rechazar una medida que, de llevarse a cabo, consideran que debería aplicarse a través de la negociación de los convenios colectivos o estableciendo un amplio periodo transitorio.