El Centro de Arte de Caja de Burgos ha abierto un nuevo ciclo expositivo que se podrá visitar hasta finales de septiembre con las instalaciones de Jonathan Hammer, Pablo Armesto y Lorena Amorós. En el caso del artista estadounidense Jonathan Hammer crea una amalgama de ideas superpuestas para hablar de los problemas del mundo: "La dificultad para descodificar el lenguaje y las palabras puede dar paso al original proceso de codificar elípticamente las imágenes visuales y reordenar las ideas". La obra de Hammer utiliza precisamente esas estrategias en un universo jaspeado desde el que ahondar en la historia, la sociología, la identidad sexual, la poesía y el ocultismo. El conjunto de obras expuestas en el CAB enlaza hilos esparcidos y divergentes que se retuercen en una única veta artística atravesada por la pintura, el dibujo, la cerámica y la marquetería de pieles exóticas.
Pablo Armesto dedica sus instalaciones a la línea y titula la muestra con un verso de Rafael Alberti ('Complejidad, araña, laberinto') sobre un poema dedicado a esa forma geométrica. Conocido por sus esculturas e instalaciones en las que la luz y la sombra transforman la percepción cromática del espectador, Armesto maneja tanto emisores luminiscentes como su refracción para generar una sensación atmosférica sutil, sofisticada y mutante. En la actualidad emplea para ello fibra óptica, un material que por su estructura solo puede ser manipulado en líneas y que al artista doblega hasta provocar la sensación ilusoria del trazado de curvas y círculos.
Por último, la alicantina Lorena Amorós recurre en 'Deseo futuro' al corpus teórico desarrollado por la influyente filósofa estadounidense Donna Haraway, especializada en ciencia y tecnología. Con dibujos creados en los muros del CAB, esculturas transparentes y dibujos de ciencia ficción, la artista habla de la incendencia de esta cultura desde la perspectiva de género.