La subvención de Sodebur destinada a la transferencia de negocios en el medio rural contaba con una partida de 150.000 euros, pero no ha resultado suficiente para alcanzar a todas las solicitudes. El año pasado la convocatoria no despertó tanto interés y ahora las peticiones han aumentado considerablemente, lo que significa que han faltado otros 51.821 euros a repartir entre tres empresas de la provincia.
En la primera resolución de esta convocatoria se repartieron 90.303 euros entre cinco empresas y quedaban disponibles 51.821 euros. Así, ahora se ha resuelto -de forma inicial- esta segunda parte de la convocatoria y eso ha permitido llegar a otras tres. En concreto, se trata del supermercado Salionca Castilla, de Poza de la Sal, con 21.845 euros; del bar Kais de Belorado, regentado por Javier González, con otros 17.408 euros; y del estanco de la Plaza Mayor de Lerma, con otros 20.442 euros. Sin embargo, para este último ya no ha llegado la cuantía completa -quedan pendientes 4.457 euros- al agotarse el presupuesto.
Se han quedado «en lista de espera» tanto Neopyme Gestión, de Lerma, y el bar La Esquina, de Briviesca. El presidente de Sodebur, Carlos Gallo, avanza que se tratará de sacar una convocatoria a principios de 2025 con el fin ayudar en primer lugar a todos estos negocios que no han entrado en la ayuda. «Es una pena no haber podido llegar a todos y estamos ahí para ayudar a todos los que han hecho transferencias de negocios, no podemos mirar para otro lado», dice.
El año pasado la partida para esta cuestión llegaba a 200.000 y acabaron sobrando 115.400 euros, por lo que desde la Diputación celebran que ahora haya crecido el número de peticiones puesto que eso supone «futuro» para los pueblos al garantizarse el relevo. «Las políticas que estamos haciendo, mostrando las oportunidades que tiene el medio rural o con el programa de repoblación, van floreciendo. El traspaso de negocios era uno de nuestros grandes hándicaps y esas posibilidades de emprender se están viendo en nuestros resultados», manifiesta Gallo.
Desde los negocios también se comenta la importancia de esta convocatoria. María Ángeles Alonso gestiona desde septiembre un estanco en Lerma tras jubilarse la anterior propietaria y se muestra muy contenta con la respuesta de todos los vecinos de esta localidad de Arlanza. «Me han acogido muy bien», comenta, mientras agradece la ayuda económica.