Un total de 26 voluntarios y varios arqueólogos están trabajando desde el 14 de julio y hasta el próximo día 9 de agosto en el yacimiento de Dessobriga, ubicado en el cerro de Las Cuestas, entre Osorno (Palencia) y Melgar de Fernamental (Burgos), cuyas excavaciones se llevaron a cabo con motivo del proyecto de ejecución de la Autovía del Camino de Santiago, entre Burgos y León.
El director General de Patrimonio Cultural, Enrique Sáiz, junto con el delegado territorial de la Junta en Palencia, Luis Domingo González, y el alcalde de Osorno, Miguel del Valle, han visitado esta mañana el yacimiento en el que se ha encontrado diverso material.
Así, Sáiz ha indicado que se trata de una yacimiento de una "importancia enorme", cuya población subsistió durante 15 siglos, "entre la época anterior a Jesucristo y después de la época romana" por lo que cuenta con un gran potencial de desarrollo, ya que según el director General este tipo de proyectos "va a ser la gran industria del futuro".
En concreto, se trata de un yacimiento "extenso" de más de 124 hectáreas, como ha apuntado la promotora de la excavación, Margarita Torrione, que data de la Primera Edad del Hierro, y se extiende hasta la época del imperio romano.
Asimismo, el lugar fue ocupado durante varias etapas, a lo largo de la Prehistoria y en época romana como así han puesto de manifiesto los trabajos tanto de prospección superficial como de excavación arqueológica, que han sacado a la luz una ocupación durante la Primera Edad del Hierro, seguida por otra en la etapa celtibérica, con una continuidad en época romana.
"El yacimiento está muy bien documentado" ha explicado, gracias a que se han realizado varias fotografías aéreas así como prospecciones geomagnéticas en 24 hectáreas, que han permitido localizar, en la parte superior del cerro, distintas evidencias tanto de núcleos de habitación como de sistemas defensivos de gran interés, que permiten vincular este yacimiento con otros de la misma época tanto en la propia provincia de Palencia como en otras limítrofes.
Además, dichas prospecciones geomagnéticas con georadar han permitido sacar a la luz una segunda muralla, viviendas y viales de comunicación, por lo que es previsible que los terrenos que se están estudiando sigan dando sorpresas.