Esta vez sí parece la definitiva. El senado Javier Lacalle ha conseguido arrancar al Ministerio del Interior un compromiso en firme y por escrito para el nuevo cuartel de la Guardia Civil en Quintanar de la Sierra, una obra demandada en la comarca desde hace prácticamente cuatro décadas y que ha sufrido innumerables retrasos, cambios de proyecto y promesas en falso. Ahora, el Gobierno central no solo anuncia que va a licitar su construcción, sino que también avanza una fecha estimada para el inicio de los trabajos, el segundo trimestre de 2025.
Ha obtenido esta respuesta Lacalle, que junto a sus compañeros del PP de Burgos Salvador de Foronda y Raquel González, sigue muy de cerca los asuntos relativos a la seguridad ciudadana y a las infraestructuras necesarias para que los agentes desarrollen su labor en condiciones dignas. Hasta ahora, el Gobierno central se había limitado a la recurrente coletilla de la «disponibilidad presupuestaria» para no pillarse los dedos una vez más con el proyecto. No obstante, la información coincide con la facilitada por el subdelegado Pedro Luis de la Fuente, que en una reunión con el alcalde de Quintanar de la Sierra a finales de mayo justificó el retraso y le garantizó que en 2025 comenzarían los trabajos de construcción.
No obstante, la Dirección General de la Guardia Civil debe darse prisa para poder iniciar las obras antes de verano de 2025, puesto que ni siquiera se ha sacado a licitación el contrato -al menos no se ha publicado aún en la Plataforma de Contratación del Estado- y el proceso de adjudicación requerirá varios meses antes de conocer la empresa elegida.
Si no han variado las cifras que manejaba a principios de año la Dirección General de la Guardia Civil, las nuevas instalaciones de Quintanar de la Sierra costarán 4,2 millones (IVA incluido). Se levantarán en una parcela ubicada entre las calles Inmaculada y Matacubillo. La superficie total construida superará los 2.500 metros cuadrados, con unos 550 para las oficinas y zonas comunes. Además, se van a construir viviendas en dúplex para 9 guardias civiles, según se estableció en el proyecto.
El Ayuntamiento llegó a encargar y costear un proyecto para el cuartel a principios de la década pasada, pero quedó en papel mojado y a finales de 2022 la Dirección General de la Guardia Civil encargó otro, por 106.189,6 euros a la empresa Peralta Ayesa. Con el tiempo transcurrido no solo han cambiado el diseño y las necesidades, sino también se ha disparado el coste. De los 1,3 millones estimados allá por 2013 a los más de 4 por los que se prevé sacarlo a licitación ahora.
El inicio de este cuartel coincidirá con la finalización del de Villasana de Mena, con un edificio administrativo y otro con 4 viviendas, dos por planta. La obra civil concluyó a mediados de octubre y en la actualidad se construye un centro de transformación, para después acometer la electrificación. En enero o febrero podrían acabar estas tareas, aunque aún no hay fecha de estreno de las instalaciones.
Salas de los Infantes estaría después en el primer lugar de la lista de prioridades en la provincia de Burgos, donde lleva al menos una década.Este año se han hecho algunas obras menores, sufragadas con el dinero que aporta la Diputación de Burgos.