El miedo a perder invade El Plantío

J.C.M. / Burgos
-

El Burgos CF contrarrestó defensivamente la posesión del Andorra pero no acertó en ataque. El equipo burgalés pudo marcar en la primera parte aunque en la segunda apenas inquietó al rival

Curro Sánchez lamenta una de las ocasiones falladas. - Foto: Luis López Araico

Nunca esta temporada un rival había marcado tanto un partido en El Plantío. La llegada del Andorra y su estilo de juego condicionó un encuentro en el que ambos equipos estuvieron más pendientes de no perder que de buscar la victoria. El equipo de Jon Pérez Bolo preparó la cita para contrarrestar el juego rival; y el Andorra se defendió como mejor sabe hacerlo, con el balón. Y el resultado fue combate nulo. Quizás a los puntos, por ocasiones, el Burgos mereció la victoria pero le faltó acierto en las dos oportunidades que tuvo en la primera parte y que seguro que hubiesen cambiado el guion del partido. 

Muchos de los aficionados que acudieron ayer a El Plantío, la mayoría, no entendían lo que pasaba sobre el terreno de juego. El Burgos, siempre ambicioso en su estadio, esperaba al Andorra en el centro del campo. Y los andorranos retenían el balón, sobre todo Diego González, esperando la presión del rival. Y como esta no llegaba pasaban interminables segundos con la pelota  en sus botas.

El objetivo estaba claro. El Burgos no quería desprotegerse y facilitar el juego rival, basado en la posesión y en la búsqueda del jugador libre a través de la circulación. El Burgos lo que quería era esperar atrás, provocar un error, robar el balón y lanzarse al contragolpe.

(La crónica, las declaraciones y las imágenes del partido en la edición impresa de Diario de Burgos o aquí)