La iglesia de San Juan, fuera de las ayudas de Patrimonio

ARSENIO BESGA / Miranda de Ebro
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La Asociación Renacimiento del Centro Histórico había pedido 240.000 euros para los estudios previos a la rehabilitación y para empezar la consolidación

Antes de la rehabilitación del edificio gótico es necesario llevar a cabo un estudio profundo y trabajar en su consolidación. - Foto: A.B.

La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha resuelto la convocatoria de subvenciones para la financiación de proyectos de gestión de bienes del Patrimonio cultural de Castilla y León, en la que ha repartido más de cuatro millones de euros entre 26 iniciativas. Se trata de una cuantía elevada y de un número de proyectos bastante grande. Pero el que se había presentado en la ciudad del Ebro ha quedado excluido. La Asociación Renacimiento del Centro Histórico había concurrido a esta línea de ayudas con una batería de actuaciones pensadas para el plan de rehabilitación de la antigua iglesia de San Juan, sin embargo, la administración regional ha rechazado la idea porque no ha alcanzado la puntuación mínima en el apartado de calidad técnica y viabilidad económica.

El presidente de la asociación, José Antonio de Juana, adelanta que contactará con la Junta para aclarar exactamente en qué puntos debía mejorarse la solicitud y explica que la subvención era importante porque habría permitido acometer «todos los pasos previos a la rehabilitación en sí, que es algo que implica tiempo y dinero». En concreto, la asociación había diseñado un programa valorado en 300.000 euros y había solicitado a la Junta el 80%, es decir, 240.000 euros. La cuantía total, según relata, venía a «cubrir los gastos de los estudios previos, la prospección arqueológica, el levantamiento de planos, la datación de la documentación dispersa, el estudio geotécnico e incluso la consolidación de elementos estructurales».

Unido a ello, aunque en este colectivo creen que antes de determinar el uso de la antigua iglesia primero debe estudiarse a fondo el edificio y consolidarlo, las bases de la convocatoria obligaban a diseñar una agenda sobre los siguientes pasos que se pretendían dar. Conforme a la descripción de De Juana, en ese apartado se propusieron«alternativas de futuro muy bonitas y un planteamiento global en el Casco Viejo, porque se relacionaban cosas como conservar incluso las viviendas contiguas dándoles un uso de alojamiento, pero en un sentido cultural, unir la antigua iglesia a través de sus jardines góticos con el parque del Conservatorio y con el propio Conservatorio y utilizar locales cercanos para talleres de artesanía, fotografía y ese tipo de cosas».

La «ilusión» que despertó en De Juana y sus compañeros esta convocatoria, que «por primera vez» permitía «a la sociedad cooperar en la conservación de un bien tan importante», se ha desvanecido. Eso sí, el presidente destaca el lado positivo y adelanta que «esto puede servir para aprender» de cara a presentar un programa más sólido si vuelve a abrirse esta vía de financiación para 2026.