Al Burgos CF le quedan varias piezas por incorporar para completar el puzle de su próximo proyecto deportivo. El vestuario blanquinegro está aún escaso de efectivos, algo lógico a estas alturas del verano. Queda mucho mercado por delante y por el momento solo se han realizado cuatro renovaciones -cinco si se cuenta la de Saúl del Cerro-, Córdoba, Atienza, Loïc Badiashile y Curro Sánchez, y se ha fichado a dos jugadores, un viejo conocido como Anderson Arroyo, y el guardameta Ander Cantero.
Donde más escaso está el conjunto burgalesista es en defensa, línea en la que solo cuenta con tres futbolistas. Córdoba, Arroyo y Navarro son los tres únicos integrantes de la retaguardia en estos momentos. La situación contrasta con la de la pasada campaña, en la que a estas alturas de la pretemporada solo quedaba por llegar un lateral izquierdo para reforzar el carril zurdo, aunque su incorporación nunca se produjo.
Así las cosas, al Burgos deberían de llegar, por lo menos, cuatro miembros más para reforzar la línea de contención. Podrían ser hasta cinco si se quiere doblar posiciones. Una de las prioridades de la dirección deportiva en estos momentos es el lateral izquierdo y el puesto de central.
Son muchos los nombres que suenan: Pampín (Andorra), Imanol (Athletic) o Julio Alonso (Albacete) podrían ocupar el carril zurdo de la defensa blanquinegra. Enrique Clemente (Racing de Ferrol), David Torres (Valladolid) o Rubén Alves (Racing de Santander) son centrales que también se vinculan con la entidad burgalesista (...).
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