De la ilusión a la preocupación en el Burgos CF

J.C.M. / Burgos
-

El Burgos CF soñó durante varias jornadas con disputar el play off. No lo logró y el nuevo proyecto nació con mayor ambición. Incluso el equipo alcanzó la segunda plaza. Pero todo se torció. Bolo fue sustituido por Ramis y el conjunto es decimosexto

Fin a la etapa de Jon Pérez 'Bolo'. Una mala racha de cuatro derrotas y un empate acabó con la etapa del entrenador vasco en el Burgos CF. - Foto: Jesús J. Matías

El año 2024 ha sido para el Burgos CF como una montaña rusa. Ha vivido buenos momentos, incluso soñando con jugar un play off de ascenso a Primera; y otros más delicados, como los de las últimas semanas con la salida de Jon Pérez Bolo y el fichaje de Luis Miguel Ramis para enderezar un proyecto que ha quedado muy tocado y que necesitará una profunda reestructuración en el mercado de invierno.

La segunda parte de la temporada 2023-24 fue ilusionante. El equipo de Jon Pérez Bolo tuvo rachas de todo tipo, con un juego muy irregular. Sin embargo, vivió sus mejores días entre las jornadas 27 y 31.

Tras una durísima derrota en Oviedo (5-0) saltaron todas las alarmas. Sin embargo, la reacción del equipo fue inmediata con tres victorias consecutivas ante Sporting, Cartagena y en Eibar y un empate en casa ante el Levante. Diez puntos que lo auparon a la zona noble de la clasificación, concretamente hasta la sexta plaza. La ilusión en El Plantío se desbordó. Se comenzó a hablar abiertamente del play off de ascenso a Primera División porque además había calendario para ello, con algunos enfrentamientos asequibles ante equipos de la parte baja de la clasificación.

Tras el cese de Jon Pérez 'Bolo' llegó Luis Miguel Ramis y le ha costado imponer su estilo. Comenzó con tres derrotas, pero ahora suma ya cuatro sin perder.Tras el cese de Jon Pérez 'Bolo' llegó Luis Miguel Ramis y le ha costado imponer su estilo. Comenzó con tres derrotas, pero ahora suma ya cuatro sin perder. - Foto: Valdivielso

Y fue entonces cuanto el equipo de Bolo comenzó a fallar y echó por tierra todas sus opciones. Sufrió cuatro derrotas inesperadas ante Villarreal B, Mirandés y Andorra y cedió dos valiosos puntos en El Plantío contra el Amorebieta. Es decir, dilapidó su buena situación ante tres de los equipos que posteriormente descenderían a Primera RFEF.

Ya sin opciones vivió un final de Liga tranquilo, con dos empates ante Tenerife y Alcorcón. La Liga acabó con un noveno puesto.

Llegó un nuevo proyecto con Jon Pérez Bolo al frente. El objetivo era dar un paso más, reforzar sobre todo la zona de ataque. Hubo buenos fichajes, pero también marchas sonadas como la de Unai Elgezabal.

El inicio de Liga fue prometedor. Ya desde el seno del club, desde la propiedad o desde la dirección deportiva, se hablaba abiertamente de objetivos más ambiciosos, de luchar por el play off de ascenso tras lograr un aumento del límite salarial gracias a una ampliación de capital.

Y esas buenas sensaciones se plasmaron en el campo. El Burgos encadenó unas siete jornadas muy buenas, con 14 puntos en su casillero, que lo llevaron a la segunda plaza. Todo iba sobre ruedas, pero llegaron los malos momentos y todo se torció.

El primer partido como segundo llegó en Almería y allí se perdieron algo más que tres puntos, se perdió a Kevin Appin, pieza básica en el centro del campo. El equipo fue de mal en peor. Tras cuatro derrotas y un empate el club decidió prescindir de Bolo y dar el banquillo a Ramis para enderezar la situación.