Una de las preocupaciones de las compañías que integran La Parrala es la falta de relevo generacional. Los jóvenes que apuestan por las artes escénicas se marchan a trabajar fuera de la ciudad o descartan la posibilidad de crear aquí una compañía. Sin embargo, hay mucho talento en Burgos que a día de hoy está formándose en iniciativas artísticas. Y algunos, además, llevan en la sangre la comedia, el drama, el trapecio o el baile y la mayoría ha crecido entre bambalinas.
No hablamos de sucesores ni herederos. Más bien de la semilla o el germen de lo que puede ser el futuro, ya sea en su propia piel o representando a una generación. Porque lo cierto es que en la familia de La Parrala hay hijos e hijas que apuntan maneras sobre el escenario, aunque ni siquiera lo sepan. «No es que vayan a seguir la estela, porque no lo sabemos. Simplemente hemos tanteado a los que tienen formación en teatro, danza, circo o música y les hemos planteado subirse juntos a las tablas para celebrar el veinte aniversario de La Parrala», resume Concha Valcárcel, que dirige al grupo El Legado integrado por una decena de chavales de entre 6 y 19 años: Vega, Mateo, Claudia, Alba, Candela, Gabriela, Beltrán, Héctor, Sergio y Maya.
Como mínimo, tablas tienen. Porque les ha tocado viajar con las compañías y dormirse en los ensayos, llevar la parte técnica de alguna que otra función, jugar con las máscaras o el maquillaje de sus progenitores, disfrazarse con ellos e, incluso, hay casos en los que han interpretado pequeños papeles. Aunque nunca se han juntado para algo parecido.
La actuación tendrá lugar este sábado, 2 de diciembre, dentro del Match de Improvisación en el que intervienen una veintena de actores y actrices burgaleses retándose en combate entre dos equipos que asumen roles de manera espontánea dejan que el público incline la balanza. El Legado tendrá su momento estelar en el descanso entre las dos partes del combate con un número de unos diez minutos que concentra las aptitudes artísticas que están desarrollando. «Es un guiño a lo que está por venir, una manera de poner en escena las posibilidades que hay o que tiene la ciudad siempre y cuando no nos dejemos escapar el talento», explica.
«No es un número detrás de otro -añade-. Es un montaje que integra todas las disciplinas y la actuación de los chicos y chicas en conjunto: coreografía, música en directo, texto, ejercicios de circo... Lo más bonito es que se están relacionando a través del lenguaje del arte. Tienen edades, preferencias y habilidades distintas pero aquí se encuentran bajo el mismo prisma: la actividad artística. Y se lo han tomado de una manera absolutamente profesional».
Para preparar la actuación llevan algo más de un mes concentrados en la luz y la oscuridad, que ha sido el tema elegido por el grupo como hilo conductor. «Lo que se va a ver en el escenario es todo a propuesta de ellos. Yo solo les coordino», resume Valcárcel. El Match arranca a las 20:30 horas en el Teatro Principal (10 euros).