El Ayuntamiento de Miranda ya dispone de dos de los cinco pisos de su propiedad okupados en el barrio de Bayas. El edificio municipal de la calle El Olivo suma más de un año con inquilinos ilegales y aún quedan tres viviendas bloqueadas por este motivo.Sin embargo, desde la administración local se destaca el avance, en un asunto que resta posibilidades a los Servicios Sociales, para los que está destinado este inmueble. Por ahora, el Consistorio ha tomado medidas para evitar nuevas entradas, con la previsión de que «a corto plazo», la normalidad se instale por completo y se pueda valorar el estado de la casa en su conjunto. Así, dan continuidad al primer desalojo ejecutado en la plaza del Mercado a finales de octubre, aunque las fuentes consultadas revelan que en estas semanas también han recuperado varios pisos en un bloque de la calle San Agustín.
Las estancias libres de la calle El Olivo ocupan la segunda altura del inmueble, que se recuperó hace poco más de diez años por parte de la empresa municipal Viranda, ya extinta. «Los dos pisos estaban ya para desalojar por orden judicial, aunque los inquilinos salieron los días antes de que se produjera el alzamiento», revelan desde el Ayuntamiento, donde puntualizan que «la situación de todos los pisos que quedan está judicializada, aunque van por separado».De todas formas, esperan que tanto las dos manos de la primera altura, como la vivienda del bajo, queden libres en las próximas semanas «aunque los tiempos dependen del juzgado», matizan.
En la zona reconocen que en octubre vivieron unas semanas de tensión, debido a los problemas entre algunos de los okupas, lo que incluso derivó en una intervención en la que se contó con varias patrullas de Policía Nacional y Local. Sin embargo, la normalidad «ha vuelto y la verdad es que muchas veces ni se notan que están», detallan algunos vecinos. Aún así, esperan que los desalojos prosigan, ya que «siempre puede haber algún cambio y puede venir gente nueva, por lo que preferimos que queden libres», afirman. De hecho, a finales de octubre indicaron que en el barrio de Bayas y en el vecino de El Poblado de los Ángeles se produjeron «pequeños robos», lo que generó incertidumbre en la zona.
En el Ayuntamiento remarcan que se hace lo que se puede, en un asunto en el que se presentó la primera denuncia por okupación en junio de 2023, aunque inicialmente se hizo por una única vivienda. En cuanto a otros puntos de la ciudad afectados, hay que recordar que el primer piso liberado está en la plaza del Mercado número 20, donde el desalojo se saldó con una persona detenida. En este último caso de la calle El Olivo, el alzamiento se produjo ya con la vivienda libre, por lo que no hubo momentos de tensión.
De hecho, fuentes municipales indican que esta suele ser la norma en estos casos, por lo que esperan que no haya más problemas. Tampoco los ha habido en los pisos que también se encuentran ya liberados en el bloque de la calle San Agustín, que está muy próximo al centro de salud Miranda Oeste, donde se contaban cinco puntos judicializados, aunque en este caso en el vecindario no han transmitido problemas de convivencia.