Miranda ha decidido. El Ayuntamiento descarta construir tanto los muros como la colocación de pantallas desmontables en el casco urbano para frenar la entrada de agua. De esta manera, el Consistorio avanza en un proyecto, desarrollado por la Junta de Castilla y León y que nació para mitigar los daños en las avenidas extraordinarias del ríoEbro. Ahora, al eliminar la instalación de estas barreras, ambas administraciones deben de ponerse de acuerdo para ejecutar el resto de la actuación, que incluía por ejemplo elevar la rasante en el cruce de las calles Ronda del Ferrocarril y Arenal o desarrollar un sistema de motas en alrededor del Polideportivo de Anduva.
La Dirección General de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Junta trasladó el plan al Ayuntamiento hace un año aproximadamente. La financiación estaba clara, ya que Valladolid fijaba un desembolso de 4,6 millones de euros de los que un 80% procedía de fondos europeos y un 20% dependía de la administración local. Ahora queda por ver en qué términos se cierra el proyecto, pero los muros y las pantallas desmontables no se levantarán, ya que desde la ciudad incluso se presentaron alegaciones técnicas, aunque también se han rechazado por estética y por el coste del mantenimiento de algunos elementos.
Aun así, en la urbanización de El Lago la posibilidad de colocar estas protecciones se mantiene. En este punto más periférico se plantea la construcción de muros perimetrales de hormigón para evitar la entrada de agua en los garajes más próximos al río Zadorra. Por lo tanto, se ha descartado el uso de estas protecciones desde el paso de la N-I hasta el puente de Hierro, lo que influye en zonas como la calle Bilbao, Independencia o la calle San Nicolás, en las que habitualmente el agua anega garajes y bajos. Más allá de las dudas municipales, desde Urbanismo incluso se llegó a plantear una consulta popular para decidir, aunque finalmente no se realizará. Sin estos elementos, queda por saber en qué cuantía quedará la factura para ejecutar lo que quede del plan, aunque si finalmente se realiza tendrá una reducción importante.
El proyecto estaba valorado en 4,6 millones, aunque bajará al eliminar las barreras
Para conocer ese precio habrá que determinar en qué punto acaban las conversaciones entre la Junta y el Ayuntamiento, para comprobar si finalmente el resto de intervenciones varían, aunque desde Miranda se dan por buenas. En este sentido, el plan contempla elevar la rasante en un punto dentro del casco urbano, en el que las inundaciones acostumbran a generar cuantiosos daños. Esa zona está en el cruce de la calle Ronda de Ferrocarril con Arenal.
Más allá este punto, está prevista la adecuación de motas con las que evitar la entrada de agua, por ejemplo en el polideportivo de Anduva, ya que esta instalación municipal está justo al lado de la desembocadura en el Ebro del río Bayas, por lo que el agua anega esta instalación. También se recurrirá a este tipo de elevaciones en el vial de acceso al polígono de Ircio y se estudia en puntos como Los Pinos o La Arboleda. El plan también incluye la colocación de una bomba de achique o las válvulas y compuertas antirretorno.
Este proyecto supone la única gran actuación preventiva que está sobre la mesa en Miranda para reducir el riesgo de inundaciones. En la ciudad, en las últimas semanas, han crecido las voces que demandan medidas, en especial, entre los vecinos de La Arboleda donde las avenidas suelen causar daños. Con estos residentes, el Consistorio ha hablado y ya les ha transmitido la voluntad de no construir muros, aunque por su parte reiteran la necesidad de hacer limpiezas o incluso dragar el río.