El adiós de una charcutera

SELMA ASILÁ / Burgos
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Belén Nebreda pone fin a su labor, tras trabajar desde los 13 años en un puesto del Mercado de Abastos Norte. Comenzó en la charcutería por un anuncio de este diario

Belén Nebreda, charcutera del Mercado de Abastos Norte, celebrando rodeada de sus clientes habituales el final de su labor. - Foto: Alberto Rodrigo

Entrar en el Mercado de Abastos Norte de Burgos es como encontrar un pequeño hogar. Los puestos de carnicerías, charcuterías y pescaderías están concurridos siempre por la misma clientela, lo que provoca esa sensación de cercanía y familiaridad. Tal relación establece lazos muy especiales entre dependientes y consumidores, que después de décadas conocen en profundidad tantos sus gustos, como su vida personal.

Belén Nebreda hasta ayer regentaba uno de estos puestos desde el 28 de octubre de 1975. Su comercio de charcutería ha aprovisionado a clientes tan habituales que, con verles, la burgalesa ya sabía qué iban a comprar, sin siquiera preguntarles. «Es como una pequeña familia. Ayer se despidió de mí una señora de 100 años, que ella y sus hijos llevan comprándome desde que estaba en mi primer sitio», se emociona al pensar en el cariño recibido. 

Esta charcutera burgalesa se inició en la profesión con 13 años, tras leer un anuncio de empleo en este periódico. «Estaba buscando para ser esteticién, pero vi el anuncio para vender morcillas y me acerqué a preguntar», comenta y añade que ese día fue la primera vez que se subía a un autobús, junto a su madre, «para que los jefes vieran que tenía una familia». En seguida les cayó en gracia y comenzó a trabajar en el Mercado de Abastos Norte. A los 29 años dio el salto de conformar su propia charcutería. «Al principio estuve al lado de los servicios, me cambié dos veces y ahora llevo en este 12 años», detalla.

En una esquina de la primera planta del mercado, se hallaba la pequeña tienda con un cartel amarillo que anunciaba 'Charcutería Belén'. Se podía encontrar una variedad sin fin de productos burgaleses, como morcillas, quesos, embutidos, e, incluso, lacitos y palmeras. No obstante, también era un espacio para la reivindicación de su dueña, ya que se entremezclaban los mensajes escritos a mano en contra de la guerra, con anuncios de sus productos. El último cartel que ha colocado escrito de su puño y letra ha sido el de la despedida y agradecimiento. 

A sus 62 años, Belén ha decidido cesar su labor comercial debido al requerimiento del Ayuntamiento de Burgos de trasladar los comercios al nuevo Mercado Norte de Plaza España para la reconstrucción del edificio actual. «No debo pasar al mercado provisional y volver aquí porque no puedo permitirme el gasto», lamenta la charcutera y asegura que esta modificación es la principal razón de su cierre. «Me dedicaré a cobrar el paro, pero me da mucha pena dejarlo ahora», recalca Belén. Para despedirse, ha organizado un pequeño aperitivo en su puesto para compañeros del mercado y clientes habituales. Su hija ha acompañado el acto tocando la guitarra.

Mercado Norte. El Mercado de Abastos Norte ha dado acogida al comercio local desde 1967. Tantos años, han hecho mella en la infraestructura, por ello, se demolerá y reconstruirá el edificio. Como alternativa, se está habilitando justo en frente el Mercado Norte, un espacio provisional que aún no se sabe cuando estará listo.