El murciano es uno de los hombres más utilizados por Julián Calero en defensa. Ha actuado en 20 encuentros, siendo titular en 19 y habiendo acumulado 1.584 minutos sobre el terreno de juego. Llegó al club castellano a primeros de julio y firmó hasta el final de la temporada, aunque en su contrato existe una cláusula de renovación por objetivos: si el defensor llega a los 25 partidos su vinculación con el conjunto burgalés se prorrogará una campaña más.
No es algo que en estos momentos le preocupe y prefiere seguir centrado en el césped. «No me paro mucho a pensar en ello. Estoy disfrutando de este momento y ya veremos lo que pasa el año que viene», señala. No obstante, indica que tanto él como su familia se encuentran «a gusto» en la capital burgalesa, por lo que no vería con malos ojos continuar un curso más en El Plantío.
A la temporada le quedan 12 jornadas, por lo que si todo transcurre con normalidad Grego no debería tener ningún problema para llegar a esta cifra y que su renovación fuera un hecho. Insiste en que su intención en estos momentos es centrarse «en el campo, en la competición», aunque también reconoce que si llega a disputar esos encuentros y se ejecuta la cláusula estará «encantado».