Todo está en marcha para la finalización de las obras de conclusión del nuevo centro de salud del Silo, que sustituirá al de Federico García Lorca. La empresa que continuará el edificio tras dos parones se conocerá previsiblemente en marzo. El pliego que regirá el concurso establece que el plazo de presentación de ofertas concluye el día 30 de este mes. El sobre administrativo se abrirá el 1 de febrero y el técnico el 6, pero posteriormente la mesa de contratación deberá analizar las ofertas y dar la correspondiente puntuación a los juicios de valor establecidos.
Al parecer, habría firmas interesadas en finalizar la obra, algunas de ellas de origen burgalés, aunque hasta el día en el que no se abran las plicas no se conocerán. La intención de las firmas de construcción se ha puesto de manifiesto en las preguntas que se han formulado en la plataforma de contratación y gracias ellas se ha corregido un fallo en una de las fórmulas.
La nueva empresa que resulte adjudicataria deberá concluir el 70% del edificio que queda sin ejecutar tras el fiasco de las dos anteriores (Vialterra y CHR-Urbas), que dejaron empantanados los trabajos sin que la Consejería de Sanidad pudiera hacer nada y no tener más alternativa que rescindir el contrato por incumplimiento. No obstante, la segunda de las adjudicatarias ha presentado un curso que deberá resolver el Consejo Consultivo de Castilla y León (Tarcyl) que todavía no se ha dictaminado.
Sin embargo, para no perder más tiempo, Sanidad decidió seguir avanzando en la tramitación y no esperar a la resolución de este organismo. Lo que no podrá hacer la Junta es adjudicar antes de que se emita esa resolución, pero sí puede dar todos los pasos anteriores para evitar retrasar más una dotación sanitaria que si no se hubieran torcido las cosas en 2019 y luego en 2022 ya podría estar funcionando en el primer caso y en el segundo licitando el equipamiento.
Las obras han salido a concurso por 6.224.158 euros y el plazo de ejecución se prolongará durante un año. Los retrasos en la ejecución y algunas modificaciones han ido encareciendo esta dotación sanitaria muy necesaria para los vecinos de Capicol, G-9, La Ventilla o Villafría. La falta de sitio en el actual ha obligado a colocar casetas de obra en el jardín exterior.