El desarrollo del polígono de El Bullón ve poco a poco la luz, más de 20 años después de que fuera presentado por primera vez. El avance del Plan Parcial que el MITMA (Ministerio de Transportes, Agenda y Movilidad Urbana) propuso al Ayuntamiento en 2020 con una reconsideración de la ordenación del territorio recibió el visto bueno y está a la espera de que también lo haga el organismo ambiental de la Junta de Castilla y León. La promoción de esta zona industrial constituye un punto clave dentro del Plan Estratégico presentado por Miranda Empresas para el desarrollo de la ciudad hasta 2030.
El Plan Parcial actual data del año 2014, cuando el Ayuntamiento y la sociedad pública estatal SEPES, dueña del terreno, aprobaron entre otras cosas que del total del suelo del polígono, un 54% iba a ser destinado a tres zonas de ordenación de industria extensa, tamaño medio y pequeña. También espacios de uso público que alcanzaban los 600.000 metros cuadrados.
El MITMA mantuvo ya en el año 2019 reuniones con el Ayuntamiento de Miranda de Ebro para reconsiderar esta ordenación y adaptarla a la singularidad del mercado del suelo industrial. Tras ello y con el objetivo de continuar en el desarrollo del polígono, los técnicos estatales remitieron al Ayuntamiento un avance del Plan Parcial de los nuevos criterios de ordenación, con el objetivo de finalizar los trabajos de redacción del planeamiento e iniciar la tramitación urbanística. Un documento al que el Ayuntamiento ya dio el visto bueno, lo que permitió al ministerio remitirlo a la Junta de Castilla y León.
El desarrollo del polígono de El Bullón es uno de los grandes objetivos marcados para estos próximos años, ya que el Plan Estratégico de Miranda Empresas lo describe como una infraestructura clave para el desarrollo de su área de influencia.
El documento propone la implantación en él de una fábrica de baterías y un centro de investigación y tratamiento de materiales radioactivos. Al tratarse de un terreno cuya titularidad pertenece al SEPES (Entidad Pública Empresarial del Suelo), su desarrollo supondría un impacto directo en la reactivación económica. Aitana Hernando, alcaldesa de Miranda de Ebro, subraya que el polígono que «lleva muchos años diseñado en el Plan General pero hay que impulsarlo», lo que debe «tratar con el Ministerio».
Hace 20 años. Dos décadas han pasado desde que se planteó el desarrollo de este polígono. En el año 2002 el entonces alcalde Pablo Nieva y el ministro Francisco Álvarez Cascos firmaron el acuerdo que unía al Ayuntamiento con el SEPES para la construcción de un nuevo polígono industrial en los terrenos situados junto a la autopista AP-1. La entidad estatal posee más de la mitad del terreno industrial. Desde entonces varios proyectos han sido puestos encima de la mesa, pero el elevado coste que tiene invertir en estos terrenos paralizaba una y otra vez el desarrollo del mismo.
La Ciudad del Reciclaje supuso una de las mayores decepciones para el futuro del polígono de El Bullón. Esta propuesta pretendía aglutinar en los terrenos empresas dedicadas a la recepción, clasificación de productos que pudieran ser reciclados. Además, se estimaba que pudiera crear hasta 3.300 puestos de trabajo, pero finalmente esto no fue así. Vieco Serfide, empresa que iba a encargarse del proyecto, anunció que renunciaba a ello después de una serie de controversias y la imposibilidad para asumir el compromiso que requería esta tramitación urbanística.