Los vecinos de Rioseras podrán disfrutar de unas amplias piscinas municipales en unos tres años si todo sale según los planes del Ayuntamiento. El proyecto previsto rondará el medio millón de euros, se ejecutará en varias fases y permitirá completar el complejo deportivo de este pueblo -de 219 empadronados- enmarcado en el Valle de la Navas.
El objetivo pasa por arrancar la ejecución de las piscinas de cara a la primavera, ya que tienen concedido el permiso de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para poderlas desarrollar en este emplazamiento. Se ubicarán en un espacio de unos 10.000 metros cuadrados y ya se ha delimitado la parcela con una valla y se han empezado a plantar los setos y árboles con el fin de tener garantizada la sombra cuando se inauguren. El vaso grande ocupará 25 por 12,5 metros y la pequeña medirá 12,5 por 6 metros, unas dimensiones importantes que se completarán con una gran zona de césped.
«Lo iremos haciendo en fases, pero unos tres años tardaremos seguro», manifiesta la alcaldesa, Purificación Fernández. Se trata del gran proyecto que tienen preparado para el municipio en este mandato y aprovecharán que el Ayuntamiento tiene suficiente dinero para prestar un servicio que hasta ahora no había en el entorno. «Los de aquí solemos ir a las piscinas de Ubierna, por esta zona norte la única que hay es esa... el resto ya están muy alejadas», comenta David Carrera, concejal de la localidad. Asegura que la población de Rioseras se multiplica en los meses de verano -llegando a los 700 habitantes- y también ve en esta iniciativa una fantástica oportunidad para atraer a gente de pueblos cercanos.
El edificio de los vestuarios ya se ha terminado -a falta de algún detalle como las mamparas- después de varios años de obras y la intención es estrenarlo cuando se inauguren las piscinas. Se ha construido completamente nuevo y cuenta con vestuarios, baños, duchas, una sala habilitada para bar -ya que resultará algo necesario para los usuarios de esta instalación de ocio- y varios almacenes.
Además, en la parte exterior de este edificio se quiere colocar una cristalera para cerrarlo mejor. Se alza como un espacio de diseño moderno, situado justo entre el campo de fútbol y las futuras piscinas, por lo que se espera que tenga una gran utilidad al poder emplearse también por los jugadores.
La regidora defiende la inversión que están llevando a cabo en esta zona, que incluye el frontón y el campo de fútbol, donde han acometido mejoras recientemente. El campo se utiliza especialmente en los meses de invierno, ya que juegan aquí tanto el equipo local (en el torneo de Diputación) como el Villatoro (en el Ciudad de Burgos), lo que genera que «haya un gran ambiente en el pueblo todos los fines de semana», comenta el edil. Además, en verano se alquila para partidos amistosos al San Felices, al Capiscol, al San Cristóbal, al Inter y al Antolín. «Lo ponemos a un precio más económico que en Burgos y así vienen aquí los chavales, le tratamos de dar el máximo partido posible», añade.
Además, se tratará de adecentar en breve la amplia parcela que poseen junto al río y donde ya se han plantado algunos árboles para hacer más atractivo el entorno. «Esto estaba 'asalvajado' por las zarzas y aún nos queda mucho por recuperar», explica la alcaldesa, que también tiene intención de renovar la calle que rodea a todo este complejo deportivo.