Julián Calero volvió a recibir el cariño de la afición en El Plantío, con miles de seguidores pidiendo su renovación. Las negociaciones llevan ya tiempo en marcha y no está nada claro que el entrenador, con ofertas de otros clubes, vaya a continuar en Burgos. Y para hacerlo el propio Calero exigió públicamente un proyecto más ambicioso, idea que choca con las palabras de Michu, que avanzó un presupuesto similar al actual para la próxima temporada.

«Hace tiempo Michu me mostró su confianza, me ha dicho que quiere que siga. No hemos tenido ningún contacto formal, se producirá en las próximas semanas. A un entrenador lo peor que le puede pasar es que su mensaje se agote. Tengo que comprobar si mi mensaje se ha agotado aquí. Primero con la afición; luego con el club. Quiero que crezca, quiero un proyecto ambicioso dentro de sus posibilidades; exigir una mejora en todo. Se trata de que el club y el proyecto crezcan. Y una tercera parte es que el mensaje no se haya agotado entre los jugadores. A partir de ahí habrá contactos. No hay prisa, vamos bien de tiempo. Estoy muy a gusto en Burgos, me siento muy querido y eso es un punto muy a favor», declaró.ç

Reconoció el técnico que se había «emocionado» con el gesto de la afición: «Han sido unos años de mucho trabajo, de mucha dificultad y cuando pasa esto te emocionas. Claro que influye pero voy a exigir y eso va a obligar a un esfuerzo de todos, no para Julián Calero, para el club. Hay que mejorar instalaciones, todo. Ese va a ser mi mensaje. No quiero desviar la atención de los jugadores. Quedan seis semanas y no quiero que nadie se desvíe. No quiero saber nada de la negociación. Tengo un representante y se encargará de esto. Cuando llegue el momento me dirán lo que hay. Hay buena sintonía, a partir de ahí el fútbol manda».

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