Para evitar el aluvión de recursos judiciales contra el 'foto rojo' el Ayuntamiento solo tiene que colocar señales que adviertan a los conductores de su presencia. Eso es algo que dejan claro las sentencias de los dos juzgados de lo Contencioso-Administrativo de Burgos que tumban las sanciones de estos dispositivos. La concejalía de Seguridad Ciudadana trató de regatear el primer fallo con una escueta información en la web sobre su localización. Para acceder a ella, había que bucear en el portal municipal, cuestión que afeó el segundo pronunciamiento, publicado el martes por este periódico. Un segundo varapalo que, sin embargo, no cambiará en exceso la hoja de ruta del Consistorio, que se agarra a una ligera mejora de la indicación sobre ubicación de los semáforos espía en la página institucional para esquivar nuevas apelaciones. 

Un informe de la Asesoría Jurídica municipal avala esta estrategia en base a la aplicación del Reglamento Europeo para la Protección de Datos, que considera suficiente la información sobre la ubicación de los 'fotos rojos' en la página web del Ayuntamiento de Burgos. Esto es algo que ya destacaba el juez titular de lo Contencioso-Administrativo 2. El problema es que entendía que era difícil para el ciudadano el acceso a la señalización facilitada por la administración local y, por tanto, no cumplía con el espíritu y finalidad de la norma.

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