No es la primera vez que la Federación de Empresarios de Hostelería cuestiona la gestión municipal en lo que a la puesta en marcha del tren turístico se refiere, después de que el pasado 3 de noviembre se cumplieran tres años del último viaje. Durante este tiempo ha preguntado en varias ocasiones a la ahora Gerencia Municipal de Cultura y Turismo los motivos por los que aún no se ha reanudado el servicio, sin entender «dónde radica exactamente el problema», tal y como subraya el presidente de la patronal del sector, Luis Mata, quien urge de nuevo al Ayuntamiento a que habilite este recurso «que se ofrece en cualquier localidad».

El también máximo representante de la Asociación de Alojamientos Turísticos sostiene que son muchos los visitantes que recalan en la ciudad y solicitan información sobre la posibilidad de realizar un «recorrido básico» por la capital ya sea en tren o en autobús. «Es un servicio fácil de organizar y con un coste asumible y recuperable», remarca, al tiempo que critica que las administraciones «hablen siempre de grandes proyectos turísticos y no preste atención a este sencillo recurso tan demandado».

En cuanto a los motivos que puedan explicar este retraso, el presidente de los hosteleros y hoteleros apunta como posibilidades a la larga tramitación burocrática y a la «falta de interés por parte de las empresas». A pesar de todo, insiste en que el sector no comprende dicha demora y «seguimos a la espera de recibir noticias por parte de los responsables municipales».

Los empresarios se muestran convencidos de que este tipo de vehículos ayudan al turismo, teniendo en cuenta, además, «que Burgos es una ciudad de paso» en la que los visitantes buscan conocer de forma sencilla y rápida los principales recursos turísticos. No obstante y en este punto, Mata subraya que «en determinadas ocasiones propicia que los viajeros alarguen su estancia de una a dos noches al haber conocido en ese recorrido lugares que despiertan especialmente su interés y quieren conocer con más detenimiento».

La puesta en marcha del tren turístico coincidió con la recuperación del Castillo, considerándose un acierto al acercar la fortaleza a burgaleses y foráneos. De aquello han pasado treinta años y en los últimos cinco ha habido varios anuncios e intentos para mejorar dicho servicio. En 2018 se elaboró un pliego de condiciones para sacarlo a concurso que contemplaba la puesta en funcionamiento de dos trenes y dos autobuses turísticos. La empresa adjudicataria renunció al contrato y a partir de ahí se sucedieron los problemas, quedando desierto  la segunda ocasión en la que se licitó, optando entonces por un procedimiento negociado sin publicidad, que tampoco salió adelante, y tramitándose un permiso de ocupación de vía pública para que estuvieran en marcha al menos hasta noviembre de 2019.

A partir de esa fecha y con la llegada de la pandemia, los inconvenientes para sacar adelante este recurso continuaron, a pesar de que  se anunció su reanudación para marzo de 2021. En ese momento, la edil de Turismo, Rosario Pérez, ya se refirió a un único vehículo, un tren «moderno» al estilo de los 'minis AVE' que funcionan en otras capitales. En febrero de 2022 se sacó a concurso la concesión demanial, que después hubo que rectificar y sin que, por el momento, se conozca más del procedimiento.