En estado de shock. Esa es la palabra que mejor define el ambiente que se respira en las ONG Burgos Acoge, Accem y Atalaya tras enterarse de la decisión del Gobierno de coalición del PP y Vox de eliminar las aportaciones económicas, vía convenio, que el Ayuntamiento concede a estas tres entidades para ayudarlas en su trabajo con el colectivo inmigrante. Una noticia que ha generado un gran impacto en el tercer sector, que ya está organizando reuniones para coordinar una respuesta.
La coordinadora de Burgos Acoge, Nuria Revilla, afirmó, aún incrédula, que la noticia es «demoledora» y un «batacazo económico, profesional y emocional» ya que ataca directamente a «una red que trabaja de manera muy cohesionada» y codo con codo con los Servicios Sociales del Ayuntamiento que, tal y como advirtió, podrían verse «colapsados» por el trabajo que no puedan realizar estas entidades por la insuficiencia de recursos. Recordó que el convenio con el Ayuntamiento existe desde hace 25 años y su eliminación supone romper con un trabajo conjunto de colaboración que puede traer «consecuencias muy graves».
Revilla detalló que ayer mismo solicitaron una reunión de las tres entidades con la alcaldesa, Cristina Ayala, y con algún representante de Vox (los que han impuesto el recorte para aprobar el presupuesto) a la que también se quiere sumar Cáritas. Aunque a esta última no le tocan los 19.000 euros que percibe por su 'Programa de Inmigración', quieren estar presentes ya que son plenamente conocedores de la importancia de que no se resten recursos a esta labor.
La decisión que han tomado «no ha sido reflexionada para nada, ni son conscientes de las consecuencias que puede tener este tipo de medidas», afirmó Revilla antes de afirmar que van a pelar por un cambio de criterio ya que «se tiene que revertir».
Calificó de «decepción» la noticia, de la que tuvieron pleno conocimiento a través de este periódico (inicialmente, por otros medios, pensaban que se trataba de un recorte) y calificó la «falta de responsabilidad del Partido Popular», que es de quien esperan que ponga límites a las imposiciones de Vox.
Recuerdan que hace un año estuvo Vox en la fiesta de inauguración de la sede de Burgos Acoge. Confirmó su presencia el vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, pero finalmente acudió el concejal Ignacio Peña.
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