Con el cierre de 2022 han comenzado los balances económicos y, pese a que aún no se dispone de la liquidación del Presupuesto municipal, el registro del Ayuntamiento de Miranda ya incluye algunos derechos reconocidos. Dentro de ese interminable listado se encuentran los ingresos delConsistorio en concepto de multas de tráfico y, conforme se aprecia al compararlos con los Presupuestos anteriores publicados en la página web de esta institución, la recaudación por este tipo de sanciones se duplicó durante el último ejercicio computado. En este sentido, a lo largo de todo 2021 la administración de la ciudad del Ebro contabilizó apenas 171.000 euros, mientras que durante el año que acaba de terminar se alcanzaron los 345.000 euros.

En realidad, pese al notable incremento percibido en esta partida, el cambio supone una vuelta a la normalidad, dado que la cifra de 2022 es muy parecida a la que se registró en 2020. Durante aquel periodo, en el que estalló la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, el Ayuntamiento de Miranda tuvo ingresos por valor de 398.000 euros en concepto de multas de tráfico. Es decir, la recaudación solamente fue un 15% más elevada por aquel entonces que durante el último curso. 

Ahora bien, los datos de 2022 contrastan sobre todo con la actividad de control que ha tenido la ciudad en sus calles. En este sentido, en el momento en el que comenzó el segundo semestre del año pasado la Policía Local se plantó y decidió que no iba a realizar más horas extra para cubrir las vacantes que hay en la plantilla. Por ese motivo, los propios agentes reconocen que «de mitad de año hasta el final la recaudación ha tenido que ser muy baja», puesto que en varios turnos ni tan siquiera había una patrulla disponible en Miranda. Eso sí, los profesionales también explican que «durante los primeros seis meses se trabajó mucho» y ahí encuentran la razón de ser de esta evolución en las multas de tráfico. «Ese control permanente a los vehículos hace que aparezcan muchas infracciones», analizan los trabajadores.

Sin embargo, al mismo tiempo desde la plantilla de la Policía Local advierten que tienen sus dudas de que los derechos de cobro reconocidos por el Ayuntamiento a nivel contable finalmente se vayan a traducir en ingresos reales para las arcas municipales. Según argumentan los agentes de Miranda, «el problema es que en la contabilidad se están incluyendo multas como si se cobraran enteras, pero luego no es tanto porque puede que haya reducciones al 50%».

En cualquier caso, la estadística de recaudación por infracciones de tráfico se encuentra dentro de los márgenes que había previsto la administración local al comenzar el ejercicio. El documento de Presupuestos de 2022 incluía un total de 300.000 euros estimados en los ingresos por este concepto. Por lo tanto, tan solo ha habido un desajuste del 15% al alza. Se trata, entonces, de un balance muy similar a lo que ocurrió en 2020, cuando se recaudó un 13,7% más de lo esperado inicialmente.

Zona azul. Como en el caso de las infracciones de tráfico, la recaudación del Ayuntamiento de Miranda por las multas impuestas a conductores por no respetar el servicio de estacionamiento regulado también ha tenido fluctuaciones y creció en 2022. Eso sí, se trata de una variación mucho menos acusada. Durante el último ejercicio computado, la administración local impuso sanciones por la ORA a razón de casi 102.500 euros. Un año antes, en 2021, el dato se quedó apenas en los 81.500 euros y en el curso de la pandemia la cifra fue muy similar a la de 2022, puesto que se ingresaron prácticamente 98.000 euros por la zona azul.