En apenas unos días se abre el mercado navideño que instalará el Colectivo de Artesanos Coarte en el paseo Marceliano Santa María y en breve también se encenderán las luces. Con la iluminación arranca la programación del área de Festejos de la Gerencia Municipal de Cultura, aunque las actividades propiamente dichas no empezarán hasta las vacaciones escolares. Será entonces cuando la Navidad llegue por completo, incluyendo intervenciones artísticas como la que tendrá lugar en la plaza del Rey San Fernando del 20 de diciembre al 2 de enero. 

En lugar del mercado de alimentación que otros años ha ocupado este espacio (y que se traslada a la Plaza Mayor, junto a los floristas), a la sombra de la Catedral habrá una instalación luminosa. Ocupando todo el espacio estarán repartidas una serie de burbujas de diseño que por el día cambian de color con los reflejos del sol y por la noche  presentan colores igual de llamativos provocados por la luz artificial. Exactamente se colocarán tres grupos de burbujas que alcanzan una altura de ocho metros, y habrá además tres unidades independientes de cinco metros. 

La instalación se llama Evanescent y es obra del estudio australiano Atelier Sisu. «Que se desvanece o esfuma» es el significado que la RAE da a evanescencia, y bajo ese prisma ha creado esta obra el escultor y diseñador industrial peruano Renzo B. Larriviere y la arquitecta espacial y artista Zara Pasfield. Porque Evanescent persigue disfrutar de algo efímero como los cambios de tonalidades que se producirán en estos inmensos globos de aire que recuerdan a las pompas de jabón. Y porque además, según cuenta el estudio, la idea surgió durante la pandemia cuando Atelier Sisu trató de comunicar el sentimiento de belleza pasajera y la necesidad de vivir el momento creando su propia burbuja.

Las posibilidades de esta obra a medio camino entre la escultura y la arquitectura son tantas como las miradas de cada ciudadano. Espectacular por su tamaño, recuerda en dimensiones a la luna  del artista inglés Luke Jerram que se colocó en el parque de Doctor Vara en las navidades de hace dos años. Aquella tenía siete metros de diámetro, aunque la idea era otra porque reproducía el satélite  a escala y estaba creada con imágenes proporcionadas por la NASA. 

Evanescent, en cambio, juega con lo llamativo de los colores y la fantasía de unas esferas gigantes. La instalación, por si a alguien le suena, ha formado parte del Festival Umbra Light de Vitoria del año pasado, estuvo en la Noche Blanca de Bilbao de junio y en la programación navideña de Madrid de 2022. 

La contratación de esta pieza tiene un coste para el Ayuntamiento de cerca de 80.000 euros, impuestos incluidos. Y no será la única. Como les adelantábamos hace unos días, habrá instalaciones de este tipo o de carácter más decorativo, pero por las que pasear entre ellas o sentarse dentro, en otras ubicaciones del centro como la plaza San Juan, de ahí que se haya trasladado la pista de hielo al paseo de la Sierra de Atapuerca.