No se trataba de un cliente con prisa por recoger un pedido de panceta, chorizos y chuletas. Pero el ímpetu con el que dirigió su coche hacia la puerta de entrada de la carnicería Villanueva -situada en el bulevar- hizo pensar a los clientes o que su intención era practicar un alunizaje o que le apremiaba apoderarse de las viandas para llegar a tiempo a una parrillada.
El caso es que la dueña de la carnicería Villanueva, Casilda Mediavilla, no salía ayer de su asombro minutos después de ser testigo de siniestro tan extraño, que tuvo lugar pasadas las 12 del mediodía en el número 4 de la avenida de Valencia del Cid, en la esquina con Santa Cruz. El conductor de un Kia Opirus que intentaba aparcar midió mal al pisar el acelerador e imprimió tal potencia el vehículo que saltó el bordillo y se empotró contra la puerta de entrada. Desplazó un banco que se encontraba dentro del negocio y golpeó la vitrina donde se muestran los productos. Es decir, que si no es por el expositor, el automóvil hubiera llegado hasta la sala de despiece.
En ese momento Casilda se encontraba en compañía de dos clientes. Al escuchar el estruendo que provocó el choque contra el cristal, lo primero que pensaron es que se trataba de una máquina de obra que había golpeado la puerta al pasar por la acera. Pero su sorpresa fue cuando se dio la vuelta y comprobó que se trataba de un coche, recién estrenado.
Reconoce que se asustaron y lamenta que el conductor no entrara a la tienda al menos a pedir disculpas. «No sé si estaba aturdido y no se dio cuenta o es que pasó de todo», explicó a este periódico. En el lugar del accidente se presentó una dotación de la Policía Local, cuyos agentes elaboraron el atestado del accidente.
La propietaria del negocio desconoce hasta cuánto asciende la cuantía de los destrozos, una puerta de dos hojas mecanizada, una vitrina de cristal rota y quién sabe si algún daño más en la entrada. El negocio está asegurado, pero será la compañía del conductor la que corra con los gastos.
Por otra parte, ayer se registraron dos heridos en una colisión que tuvo lugar a las 12 del mediodía en la carretera de Vitoria, enfrente de la aduana de Burgos. Un coche que circulaba por el carril de servicio que discurre paralelo al centro de transportes de Burgos se saltó el semáforo de incorporación a la autovía y chocó contra otro coche. Varios avisos llegaban hasta el servicio de emergencias 112 de Castilla y León, que envió hasta allí un soporte vital básico y una UVI móvil.
Los facultativos atendieron a un varón de 70 años, de iniciales B.O.B., que después fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital Universitario de Burgos. M.J.L.R., de 63, recibió atención médica en el lugar de los hechos, pero no tuvo que ser evacuada.