La última semana de noviembre, según el calendario previsto, entrará en funcionamiento la mayor planta foltovoltaica para autoconsumo industrial instalada en Burgos hasta la fecha. Reúne 21.500 paneles, que suman en conjunto 55.000 metros cuadrados de células dirigidas para captar la energía suficiente para cubrir el 20% de la demanda eléctrica anual de un gigante industrial como es la planta de Kronospan de Castañares.
El parque dista 4,5 kilómetros de la fábrica de tablero aglomerado y ocupa 23 hectáreas en suelo perteneciente al municipio de Castrillo del Val. Se extiende a lo largo de una de las laderas laterales de la cuenta del río Arlanzón, casi enfrente de donde se ubica el futuro Parque Tecnológico, aunque oculta en su mayor parte por el arbolado de la ribera.
Además de las sucesivas hileras de paneles, la instalación cuenta con cinco centros de transformación dotada con 10 transformadores. La potencia pico instalada es de 11.500 kWp, que posibilita una potencia nominal de 9.750 kW/hora, con lo que se cubrirá el 20% del consumo anual de la fábrica. A este porcentaje hay que sumar otro 7% que ya se está generando con los 4.700 kilovatios/hora que generan los paneles instalados en las cubiertas de esta industria hace tres años.
Es decir, con todas las instalaciones en marcha, el 27% de los más de 80.000 megavatios que consume Kronospan al año en sus procesos industriales procederán de las energías renovables. El avance es muy importante, porque la fabricación de tableros es electrointensiva y todas las mejoras energéticas suponen una mayor eficiencia y sostenibilidad en su fabricación y un producto más competitivo.
La inversión en el parque fotovoltaico y su conexión con la fábrica asciende a los 10 millones de euros, a los que hay que sumar los 3 que ya se invirtieron en los paneles en fábrica. En total, se va a evitar la emisión de la atmósfera de 5.700 toneladas de CO2 al año, solo en Castañares.
La nueva planta fotovoltacia conecta directamente con la fábrica, lo que ha obligado a realizar un tendido subterráneo de 4,5 kilómetros que sortea el cauce del río Arlanzón bajo una pasarela, una zona urbanizada de Cardeñajimeno, un gasoducto y la autovía AP-1.
«En marzo comenzamos las obras y ahora estamos en el proceso de legalización de la instalación. Nuestra intención es que la primera inyección de energía fotovoltaica se produzca en la última semana de noviembre», detalla el directo de la fábrica de Castañares, Óscar González.
La puesta en marcha de este proyecto se produce en un momento en el que la planta está casi al 100% de su capacidad de producción, especialmente por la pujanza de las exportaciones de tablero aglomerado a los mercados latinoamericanos.
Más apuestas por el ferrocarril y por las baterías de energía
La apuesta por las energías renovables de Kronospan, que se realiza en colaboración con Endesa y Norsol como empresa instaladora, se extiende a la fábrica de Salas de los Infantes de la multinacional austriaca, centrada en la producción de tableros de fibra MDF. Allí se construye desde el pasado verano un parque fotovoltaico gemelo al instalado en Castrillo del Val, que empezará a suministrar energía a la fábrica a mediados de febrero de 2025. La inversión es similar, de 10 millones de euros, y permitirá cubrir con energía renovable el 25% de la electricidad de la planta de tableros.
La apuesta por las energías verdes en las plantas de Castañares y Salas de los Infantes suma una inversión total de 25 millones de euros.
La fotovoltaica se suma a la generación de energía térmica a través de biomasa, otro de los avances que Kronospan ha dado en los últimos años para favorecer su huella de carbono y respetar el medio ambiente.
Asimismo, tras formar al personal necesario, está previsto que en diciembre entre en funcionamiento el ramal ferroviario de la fábrica con Villafría, que permitirá la eliminación de miles de trayectos de camiones por carretera, evitando la emisión de toneladas de dióxido de carbono y logrando descongestionar algo la maltrecha carretera N-120.
Pero la apuesta por una producción sostenible no se queda en estos proyectos y ya, como adelanta el director de Castañares, están valorando y estudiando la instalación de grandes baterías de almacenamiento de energía para cubrir los momentos de sobreproducción. Es una tecnología aún en fase de desarrollo, pero muy interesante para una empresa que aspira a estar a la vanguardia de la sostenibilidad medioambiental.