Varios jóvenes acudieron a lo largo del mes de noviembre para relatar hechos muy similares. Cuando volvían a sus casas de madrugada tras una noche de fiesta, un grupo de chavales les abordaban y les robaban dinero o sus teléfonos móviles. Si no accedían, no dudaban en utilizar la violencia. Las investigaciones de la Policía Nacional permitieron localizar a estos delincuentes, que por lo visto tenían un largo historial de antecedentes por hechos similares en Briviesca. Al parecer, la localidad burebana se les quedó pequeña y empezaron a perpetrar estos asaltos en Burgos.
El número de denuncias presentadas en un corto espacio de tiempo, algunas de ellas la misma noche, así como la violencia empleada en los robos, «completamente inusual en la capital», según fuentes policiales, motivó un dispositivo especial de la Policía Nacional que permitió identificar a este grupo delictivo. Así, comprobaron que se desplazaban desde Briviesca de madrugada hasta la capital. Una vez aquí, actuaban en diferentes zonas, siempre con el mismo modus operandi.
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