Uno de los puntos fuertes del turismo burgalés se basa en los conocidos como viajes industriales. La imponente fortaleza que este sector tiene en la provincia provoca que sean muchos los trabajadores y empresarios que se desplazan hasta la ciudad para cerrar negocios o cumplir contratos. Este modelo de turismo, que tanto se resintió con la pandemia pero que posteriormente ha vuelto a florecer, se verán aún más reforzado con la llegada del AVE a Burgos.
Cubrir los cerca de 250 kilómetros que separan Madrid de la capital castellana en coche conlleva un viaje de alrededor de dos horas y media. El trayecto en tren -parada obligatoria en Valladolid- será de 1 hora y 33 minutos en AVE y de 1 hora y 55 minutos en Alvia. El recorte de tiempos es notable, lo que a buen seguro aumentará los desplazamientos entre ambos núcleos. "El nivel de turismo, tanto de fin de semana como industrial, ha subido notablemente en otras ciudades que llevan más tiempo con un servicio comercial de AVE en vigor", asegura el presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Burgos.
Fernando de la Varga prevé que los viajes relacionados con el trabajo aumenten sensiblemente dada la comodidad y el recorte de tiempo de los viajes, lo que a su vez repercutirá en la hostelería. "Durante la semana es muy importante en la ciudad y creo que se va a ver reforzado", apunta. Aunque aún es pronto para hacer una primera estimación de ese impacto económico que acarreará la entrada en servicio de los nuevos trayectos comerciales con Madrid y Valladolid, los hosteleros fían esta evolución a los horarios y la competitividad de los mismos. "Hay que ver cómo lo encajan los turistas, sobre todo los que deciden venir a Burgos durante el fin de semana", afirma De la Varga.
Hay que recordar que Renfe ha programado para el estreno de la alta velocidad un solo servicio de AVE hasta Madrid, que partirá de lunes a sábado a las 7 de la mañana y que regresará desde la estación de Chamartín-Clara Campoamor todos los días salvo los sábados a las 19:45. Entre medias se han previsto varias conexiones de trenes Alvia, algunas con parada en Segovia-Guiomar, pero con unos 20 minutos más de trayecto. Todos los viajeros que terminen en Burgos-Rosa Manzano tendrán el handicap de desplazarse desde la terminal, en las afueras de la capital, hasta el centro de la misma. "Hay que ver qué posibilidades de transporte van a tener para distribuirse por la ciudad", indica el presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Burgos.
El Ayuntamiento ya ha anunciado que pondrá un servicio especial de autobús desde Soportales de Antón y que partirá a las 6:25 horas. De momento estará de pruebas 3 meses a la espera de evaluar el número de usuarios que optan por el transporte público para subir hasta la estación de tren. Para el resto de trayectos de alta velocidad se podrán seguir empleando las líneas actuales. El precio de los billetes en AVE oscilará entre los 48 y los 72,50 euros, mientras que en Alvia el mínimo serán 32,30.
Un sueño hecho realidad. Una de las cuestiones a las que más veces se ha tenido que enfrentar el equipo del Fórum Evolución durante los últimos años a la hora de optar a un congreso es a los retrasos del AVE. El gerente de la instalación, Juanjo Pastor, recuerda que los responsables de eventos que se han celebrado en la capital burgalesa hace más de un lustro ya preguntaban sobre la llegada de la alta velocidad. Hasta hoy. "Disponer de una línea permitirá una mayor conectividad para atraer asistentes de todos los puntos del país", apunta Pastor. La noticia de la inauguración del trazado es definida por el gerente del Fórum como "fantástica", ya que permitirá -de una vez por todas- vender a Burgos como ciudad con conexión AVE. "Es una vieja demanda de los clientes a la hora de presentar una candidatura", explica.
Ante la cercanía de la fecha de estreno, el Fórum Evolución ha ido promocionando a la plaza burgalesa como un destino de alta velocidad en los últimos meses. "Hemos ido anticipando la noticia de entrada en funcionamiento", indica. Sobre la posibilidad de lograr más congresos y de un mayor porte, Juanjo Pastor prefiere ser prudente. "Por el hecho de ser una 'ciudad AVE' no vamos a albergar eventos más grandes, pero sí es muy posible que tengamos más que hasta ahora", recalca el gerente del Fórum. La criba que muchas organizaciones y colegio oficiales hacen para escoger una ciudad, y que se basa en la disponibilidad de alta velocidad o un aeropuerto cercano, impulsará a Burgos frente a otras urbes. "Antes nos quedábamos fuera de numerosas candidaturas por simple y llanamente protocolos internos. Ahora todo eso va a cambiar y esperamos ver esos frutos a corto plazo", sentencia Juanjo Pastor.