La Policía Local de Burgos incorporará a lo largo de este año a 25 nuevos agentes tras cerrar 2024 con una nueva pérdida de efectivos, tal y como ha informado hoy el concejal de Seguridad Ciudadana, Ángel Manzanedo, que junto al intendente jefe, Félix Ángel García, han presentado la memoria de actuaciones del cuerpo municipal del pasado ejercicio.
Actualmente, recoge el documento, la plantilla de la Policía Local cuenta con 218 agentes, dos menos que el año anterior, con lo que no sólo se mantienen los problemas de personal que ya tenía el pasado curso, sino que se amplían. La idea, ha insistido Manzanedo, es incorporar efectivos y permitir los procesos internos para cubrir vacantes en mandos subinspectores y oficiales.
"Alrededor de 12 se incorporarán inmediatamente porque son de movilidad. Cabe resaltar que somos un cuerpo demandado dentro de la región, lo que habla muy bien de la institución", ha ensalzado el intendente durante la presentación de la memoria anual.
En cuanto a la actividad de los policías locales de Burgos, el pasado año el cuerpo atendió 20.797 avisos llegados desde el 112, lo que supuso un incremento del 3,23% con respecto al ejercicio anterior. Subieron también ligeramente las detenciones y descendieron las intervenciones de la Unidad Administrativa y de Medio Ambiente.
Las cifras de seguridad vial desvelan un pequeño descenso de la accidentalidad, pero un incremento de la lesividad. En este sentido, se contabilizaron un total de 76 atropellos, 15 más que el año pasado, la gran mayoría en pasos de peatones. Por suerte, este año terminó sin fallecidos por este motivo.
Por otro lado, se tramitaron un total de 50.837 multas de tráfico, lo que supuso un descenso en comparación con el año pasado. La velocidad, reconoció Félix García Llorente, es una de las cuestiones que más preocupa en la Policía Local y que, a su juicio, podría estar detrás de la lesividad de los accidentes, especialmente en las calles que combinan límites de 30 y 50 kilómetros por hora.