De gatos callejeros a gatos comunitarios

C.M. / Burgos
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El Ayuntamiento de Burgos pone en marcha un programa para alimentar al más de un centenar de colonias felinas a cargo de voluntarios. El objetivo es mantener el control para su censado y esterilización

Lo que hasta ahora eran gatos callejeros han pasado a llamarse gatos comunitarios y la nueva ley de bienestar animal exige su control. - Foto: Iván López

Lo que hasta ahora eran gatos callejeros han pasado a llamarse gatos comunitarios y la nueva ley de bienestar animal exige su control y alimentación a cargo de voluntarios. Se calcula que en la ciudad de Burgos hay unos 1.100 gatos que viven en libertad, pero vinculados a un territorio, de hecho se han localizado unas 113 colonias. 

El Ayuntamiento ha lanzado un programa para su control con el objetivo de mapear y censar todos los gatos que hay en el término municipal para una planificación y control. Para garantizar una convivencia y salubridad de las zonas en las que se asientan estas colonias, solo está permitida la alimentación y cuidado por parte de personas autorizadas para así evitar generar residuos alimentos, especialmente de comida casera, o restos.

Según ha explicado el concejal del Medio Ambiente, Carlos Niño, se ha lanzado una aplicación de telefonía para que las personas que estén interesadas en alimentar a los felinos puedan registrarse y ser autorizadas. El Ayuntamiento suministra el pienso seco a los alimentadores autorizados para que después lo lleven a las colonias felinas en el entorno urbano."El objetivo es fomentar la convivencia entre los felinos y los ciudadanos así como controlar la natalidad y la salud de los gatos comunitarios para reducir problemas de la salubridad sí lo que deriva en una reducción de conflictos vecinales sin problemas sanitarios". 

Niño ha agradecido el trabajo que realizan los voluntarios y las voluntarias, unos 82, que hay en la ciudad.