Se acercan fechas especiales y tanto en la Comandancia de Burgos como en la Jefatura de Zona de Castilla y León no quieren que la carestía de agentes en la provincia suponga un problema para la seguridad. Por eso, han solicitado el apoyo de patrullas de otros territorios y las de Álava van a ser las primeras que refuercen el servicio en nuestro territorio. Se espera, no obstante, que se incorporen efectivos de otros lugares como León, Valladolid o Vizcaya, aunque de esta última no es oficial aún. Será una medida temporal a la espera de cubrir al menos la gran mayoría de las 110 plazas perdidas en el último concurso de traslados el pasado mes de septiembre y que ha motivado medidas excepcionales para mantener su presencia en los municipios.

La solicitud de apoyo aprobada en los últimos días por la Dirección General de la Guardia Civil no es más que otra medida excepcional para amortiguar el golpe que supuso perder más de un centenar de agentes en el último concurso de traslados. Se une a las ya tomadas por la Comandancia, como el refuerzo de otras unidades como la de Seguridad Ciudadana (USECIC) o la mayor colaboración de los mandos intermedios con las patrullas. Medida esta última, por cierto, que no sentó demasiado bien a los suboficiales por la gran carga de trabajo que les supone.

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