La Consejería de Sanidad ha informado a Villamayor de los Montes que su agua «no es apta para el consumo humano en boca» después de que los resultados analíticos hayan arrojado un valor de nitratos de 70 mg/l cuando el límite se encuentra en 50 mg/l. Tras recibir esta notificación, el Ayuntamiento ha publicado de manera inmediata un bando para informar a los vecinos y ya se ha puesto manos a la obra para desarrollar un proyecto que garantice un abastecimiento de calidad en el futuro.
«Hasta ahora lo consumíamos de forma normal porque no teníamos conocimiento de esto, ahora ha dado nitratos y supone un verdadero problema», expone Erik Hernando, alcalde de este municipio del Arlanza. Asegura que esto trastocará todo el día a día de la localidad, puesto que ahora no se podrá beber el agua como hasta ahora. Según se expone, sí resulta apta para el resto de tareas habituales, tales como la higiene corporal, los baños en las piscinas, el lavado de los alimentos y los diversos quehaceres domésticos.
En el bando se informa de que se desconoce el nivel de nitratos en años anteriores debido a que «no se pedía analizarlo para población de nuestras características y los límites establecidos a nivel estatal son muy estrictos y rigurosos». Tampoco existe un histórico de este parámetro en el municipio, puesto que este tipo de analíticas completas se corresponden a las nuevas exigencias. «Actualmente no hay enfermedades reconocidas para la población vinculada al exceso de nitratos», menciona el bando informativo, que también dice que sí existe un riesgo para los bebés lactantes. Mientras, el alcalde considera que «como esta ley acaba de entrar» seguramente se verán más pueblos en la misma situación.
Desde la Junta de Castilla y León ya se han hecho todas las pruebas de confirmación y por tanto ahora no queda otra que buscar un remedio lo antes posible. «Ahora estamos examinando dos caños que tenemos en el pueblo para ver si dan nitratos o no para ver si podemos tener así agua potable», expone el alcalde de la localidad, que pretende llevar a cabo un sondeo. «Ahora lo recibimos de tres sitios diferentes, de lo que mana, pero no viene de un sondeo como tal», desarrolla. Esta se trata de la solución más viable, según les han informado, por lo que ya se han puesto a trabajar en este sentido.
Ayer mismo se contactó con un ingeniero de minas para empezar a hacer toda la documentación pertinente para presentar ante las diferentes instituciones y lograr así todos los permisos. De la misma forma, se tratará con un geólogo el mejor lugar para desarrollar la perforación. «Llevará tiempo y dinero», avanza Hernando.
«Ahora en invierno viene muy mal, pero de cara al verano la población se triplica la población», expone el alcalde de este pueblo de 160 empadronados. «Confiamos en que el tema de permisos vaya un poco más rápido de lo normal», dice, preocupado por el hecho de que la cantidad de autorizaciones que se suelen requerir puedan demorar el proyecto.
Además, desde el Ayuntamiento esperan obtener ayuda económica por parte de la Diputación de Burgos para ejecutar esta iniciativa y por ello se llamará a todas las puertas necesarias puesto que cuentan «con pocos recursos económicos» para realizar una obra de estas características en solitario. «Se trata de un problema crítico», insiste Hernando, mientras deja claro que van a necesitar apoyos para acometerlo cuanto antes con todas las garantías.