"Estoy cumpliendo el sueño de mi vida"

R. PÉREZ BARREDO / Villaverde-Mogina
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Dejó su Alicante natal para aceptar una oferta de trabajo como pastora en tierras burgalesas. Se llama Marta García Lapeña, tiene 22 años y la voluntad de dedicarse a un quehacer que le hace feliz

La joven Marta García Lapeña dejó su Alicante natal para aceptar una oferta de trabajo como pastora en tierras burgalesas. - Foto: Luis López Araico

A cada grito de Marta, los perros obedecen como si su voz los tuviera hechizados, y en cuestión de segundos el medio millar de ovejas que esta joven encabeza cachava en mano desfila apelotonado, como un perfecto escuadrón, rumbo a la ribera del río, donde verdea la hierba de la que dará buena cuenta el rebaño. Cubierta con un gorro, zurrón a la espalda, Marta se ha echado al campo de enero en Villaverde-Mogina, y la estampa -de todo punto bucólica- remite a otro tiempo: cada vez es más difícil ver pastorear unas ovejas porque cada vez hay menos ganado ovino y resulta complicado hallar gente que quiera pastorear a los animales. Y ya no digamos si, al frente de ese disciplinado pelotón lanudo, hay una mujer; y ya no digamos si ésta es joven -Marta tiene 22 años-, no ha mamado esta vida, y además procede de un lugar bien ajeno y diferente. Marta y sus ovejas parecen recién salidas de un cuadro de Marceliano Santa María, y la imagen que proyecta la zagala entre las calles de Villaverde seguida por su grey, de camino al campo abierto, es de pura felicidad. Lo admite con pasión: «Estoy cumpliendo el sueño de mi vida».

Marta García Lapeña residía hace menos de un año en Alicante, de donde procede. Amante de los animales, todos sus anhelos pasaban por dedicarse laboralmente a trabajar con ellos. Se había incluso imaginado, desde bien pequeñita, pastoreando un rebaño. Así que el día que se topó con el anuncio que Toni Villaquirán, dueño de una explotación ganadera de la comarca del Odra-Pisuerga, había lanzado casi a la desesperada -ofrecía exactamente ese puesto de trabajo para el que cada vez es más complejo encontrar candidatos-, no lo dudó. Hablaron tal día. Al siguiente ya estaba Marta en Villaverde. «Mi padre me dijo que no aguantaría ni quince días. Y llevo aquí desde abril y estoy a punto de comprarme una casa porque me encanta esta vida y quiero quedarme aquí», dice sonriendo mientras gobierna a los animales con voz y ademanes firmes.

Ni una queja sobre su primer invierno en Castilla: «Me abrigo bien y no paro. No me asusta el frío», zanja la muchacha ante la condescendiente mirada de su patrón, que asegura que nunca había tenido una trabajadora como ella. «Puede con todo. Es impresionante. Estoy encantado. Lo hace todo de buena gana, siempre con una sonrisa y con felicidad, y los animales le responden. No veas cómo se ha hecho con todos, ovejas, perros y hasta gatos», apunta Villaquirán. Desde que llegó, vive en Belbimbre, donde quiere echar raíces. Aunque su vida le deja poco tiempo para el ocio, tiene cuadrilla de amigos, con los que pasa buenos ratos. Pero lo suyo es estar con los animales. «Soy feliz viendo felices a las ovejas, cómo disfrutan cuando comen; me encanta estar también con los perros, que me ayudan y acompañan».

La joven Marta García Lapeña dejó su Alicante natal para aceptar una oferta de trabajo como pastora en tierras burgalesas.La joven Marta García Lapeña dejó su Alicante natal para aceptar una oferta de trabajo como pastora en tierras burgalesas. - Foto: Luis López Araico

En esta época el pastoreo es más corto por cuestiones climáticas, pero se ha llegado a pasar hasta siete horas en el campo con los animales. Afirma no aburrirse y eso que apenas le hace caso al móvil «salvo para hacer alguna foto a las ovejas. No necesito ni escuchar música ni nada. Disfruto estando en el campo con ellas».Reconoce Marta que el suyo es un caso excepcional, pero para nada se siente un bicho raro. «Hago lo que más me gusta, aunque sí hay quienes se sorprenden cuando saben a lo que me dedico. Pero a mí me da igual. Tengo la vida que me gusta».

(Reportaje completo en la edición en papel de hoy de Diario de Burgos)