En las últimas tres semanas no ganan para sobresaltos en la Merindad de Río Ubierna. Al menos 7 chalés han sido asaltados, así como el bar de uno de los hostales de Sotopalacios. Todo son especulaciones entre los pocos vecinos y los muchos propietarios de segundas viviendas de la zona, que se quejan también de la escasa vigilancia de la Guardia Civil, pese a contar con cuartel propio en Sotopalacios.
Buscan dinero en efectivo y joyas, no se molestan ni en llevarse aparatos electrónicos u ordenadores. Aunque la mayoría de los objetivos de los ladrones son residencias que solo se usan los fines de semana o durante los meses de verano, la preocupación se ha incrementado al conocer que el último robo denunciado se produjo en una vivienda habitada todo el año y durante unas pocas horas, concretamente lo que se tarda en ir a ver un partido de baloncesto del Hereda San Pablo a Burgos y volver. «Esa la tenían vigilada», opinan varios de los vecinos consultados por este periódico.
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