El paso a nivel del barrio de El Crucero continúa en el mapa de Miranda. En la ciudad existieron más como este, pero desde hace años es el único que queda por eliminar. El problema parece que entra definitivamente en una vía hacia su solución, ya que el Administrador de Infraestructuras Ferroviaras (Adif) ha iniciado el procedimiento para expropiar 70.904 metros cuadrados de suelo, necesarios para construir la nueva conexión del barrio con la N-I.
El terreno que precisa pertenece a 72 propietarios, que tienen un periodo de quince días hábiles para alegaciones. El titular más afectado será la Entidad Pública Empresarial del Suelo (Sepe), que tiene dentro de la zona dos parcelas a su nombre y una supera los 15.000 metros cuadrados. Al margen del terreno que deben expropiar, Adif añade otra superficie que usarán para servidumbre y otra de ocupación temporal. En ambos casos, la cifra representa una cantidad mucho más modesta, ya que para el primer concepto reflejan la necesidad utilizar 4.073 metros cuadrados, además de los 3.396 que emplearán mientras duren las obras.
Para desarrollar el proyecto de la conexión, el suelo que necesita Adif está repartido a ambos lados de la vía del ferrocarril, que une Madrid con Hendaya. También afectará a los dos márgenes de la N-I, que el Administrador pretende salvar con un paso elevado como ya ha aprobado la Demarcación de Carreteras. El procedimiento lo inicia Adif, porque es la entidad a la que le corresponde, pero el convenio que tiene redactado y consensuado con el Ayuntamiento de Miranda establece que la ciudad reembolsará el dinero al Administrador, para que este lo transfiera a los propietarios implicados.
La concejala de Urbanismo, Soraya Solórzano, aclara que «inicialmente se cuantificaron las expropiaciones en 88.000 euros, pero como máximo asumiremos 98.000», una cantidad que está incluida dentro del Presupuesto 2021, pendiente de aprobación. No obstante, primero habrá que ver qué cuantía hay que cubrir cuando se haga la valoración y comprobar si llega con la previsión.
La aportación municipal sirvió para desbloquear las negociaciones con la entidad ferroviaria, que «pedía al Ayuntamiento que sumara», ya que la inversión que tiene que afrontar el Adif alcanzará previsiblemente los 4,5 millones d euros. Solórzano confiesa que «el texto del convenio está cerrado ya», pero cada una de las administraciones tiene que completar el procedimiento para darlo por aprobado, «aunque el Adif no quería esperar a este paso y por eso ha iniciado antes el proceso de expropiaciones».
En el caso del Consistorio mirandés, Solórzano incide que primero tienen que presentar el documento en la Comisión de Urbanismo y posteriormente aprobarlo en el Pleno. No habrá problema para conseguir luz verde, primero por la mayoría absoluta del equipo de gobierno, y por la unidad de los grupos que ha existido en este asunto. De hecho, las discrepancias con Adif para eliminar el paso a nivel generó que el Ayuntamiento judicializara este asunto con el respaldo de la corporación. El proceso, a la espera de la solución definitiva, sigue su curso.
Quejas vecinales. Este punto representa la principal salida del barrio y el retraso en su eliminación ha motivado numerosas quejas, por las colas que se generan cuando se baja la barrera por el paso de los trenes. La demora empezó a correr en 1999 cuando el Ayuntamiento y Adif firmaron el primer convenio, para eliminar el que ahora es el último paso a nivel. En 2006 ambas entidades firmaron una adenda e incluso empezaron las obras con una inversión inicial de 1,3 millones, que se paró en 2009. Con ese dinero construyeron la pasarela peatonal para que los vecinos salvaran las vías por el mismo punto, que no se ha podido estrenar. También está construido el paso inferior por el que circularán los vehículos, y que el actual proyecto pretende aprovechar.