Las hormigas trabajan en equipo, desarrollan su labor de forma coordinada y cada una posee un papel. Todas aquellas que integran la colonia cuentan con habilidades diferentes y por ello el reparto de tareas resulta básico. Seguir su ejemplo tiene recompensa y en Cubillejo de Lara lo saben bien. Los 13 vecinos censados en esta Junta Vecinal, además de aquellos que se suman durante los fines de semana y en verano, se han implicado en renovar el pueblo con diversas actuaciones para integrar el entorno urbano y natural, lo que les ha permitido llevarse la victoria en los premios autonómicos Fuentes Claras para la sostenibilidad de municipios pequeños de Castilla y León.

«Una simple tarea que contrates supone un gran coste económico para un pueblo pequeño, por lo que recuperamos una antigua tradición como era el día de concejo donde los vecinos colaboran para hacer trabajos necesarios que incluyen limpiar, pintar, mantener espacios...», explica el alcalde, Javier Herrero. La recuperación de los históricos lavaderos, el desarrollo de una zona de descanso con mesas donde antes había una escombrera, la creación de un paseo de un kilómetro alrededor del municipio, la limpieza de la iglesia, el arreglo de muros, la plantación de árboles o la reforma del centro social se alzan como las principales acciones que se han ejecutado.

El pueblo, enmarcado en el Ayuntamiento de Mambrillas de Lara, ha cambiado de aspecto completamente en los últimos cuatro años y eso ha permitido mejorar también la vida de la población. Este se alzaba como uno de los grandes objetivos del regidor, que ahora se encuentra en su segundo mandato, y muestra del éxito se evidencia al lograr el premio Fuentes Claras. Durante el verano suelen juntarse hasta 60 personas -la inmensa mayoría integrantes de la Asociación San Martín- y tanto los jóvenes como los mayores se animan a participar en estas jornadas de colaboración. Vicenta, Víctor, Avelino y Mari Paz, vecinos, confiesan que ahora se está mucho mejor aquí y que esta recuperación de espacios también les ha venido muy bien para su día a día.

La mejora llevada a cabo en la zona de los lavaderos se trata de una de las cuestiones que les hacen sentirse más orgullosos. Antiguamente la gente acudía allí a lavar -una parte servía para frotar y la otra para aclarar-, pero con el paso del tiempo quedaron en desuso y completamente tapados. «Era un elemento cultural y patrimonial relevante», expone el alcalde, que destaca la importancia de apostar por este lugar. «Se ha creado como un microclima aquí, sigue el curso natural que tenía la fuente y hay ranas, tritones...», detalla.

La gente colabora para limpiar, pintar y mantener espacios. Llevamos ya cuatro años con el proyecto y se ha creado un ambiente muy bueno entre el vecindario»

Javier Herrero, alcalde

Además, en este mismo entorno había una escombrera donde se depositaban todo tipo de residuos y por ello se limpió para luego colocar una pérgola con unas mesas. El principal objetivo era tener un espacio más para merendar al aire libre y así disfrutar de la naturaleza. «Vas dando vida al pueblo con pequeñas actuaciones y se ha creado un ambiente muy bueno», añade Herrero. Se ha cuidado hasta el aspecto de los contenedores, colocándolos en puntos que no molestan y cubriéndolos con madera.

Este se trata del segundo mandato como alcalde pedáneo de Javier Herrero. - Foto: Patricia

Cubillejo de Lara posee una pequeña dimensión y se ubica rodeado de monte y de tierras, de ahí que hayan intentado adaptarse a ese entorno natural. Por otro lado, tener un local que cumpla una función social resulta esencial en el medio rural y los vecinos consideraban de vital importancia poder reabrir este espacio donde ahora meriendan, juegan a las cartas y acuden a charlas y otras actividades para entretenerse. «Estaba cerrado, lleno de humedades y grietas, así que lo mejoramos para poder utilizarlo», comenta el regidor. Eso sí, ahora el sueño pasa por contar con un local de ocio aún más grande, puesto que en el de ahora no entra todo el mundo y se desea levantar un nuevo edificio en un solar que poseen. Aunque para eso se requiere bastante dinero y aún no saben cómo lo ejecutarán.

El pueblo está mucho mejor ahora y tenemos más cosas. Y se ha formado un amplio grupo para participar por las tardes en cursos»

Mari Paz y Avelino, vecinos

Este no se trata de un proyecto puntual, ya que se ha extendido durante los últimos cuatro años con un coste de unos 36.000 euros, de los que el pueblo ha aportado el 75% y el resto ha sido con ayudas. Ahora han logrado el primer premio de Fuentes Claras de la Junta para entidades locales de menos de 1.000 habitantes, dotado con 6.000 euros. Aún queda trabajo por delante. Y entre los próximos planes se localizan seguir adecentando el aspecto del pueblo con la mejora de muros, decorar la plaza o poner un punto de agua agrícola.