El historial delictivo del presunto cabecilla de la red de narcotráfico burgalesa asociada a los clanes gallegos es extenso. José Ramón L., de 54 años de edad, ha pasado media vida en prisión por varios asuntos de droga y, sobre todo, por el doble asesinato ocurrido en diciembre de 1993 en el pub Chaplin de la calle Arenal de Miranda de Ebro. Un crimen que conmocionó a la provincia e incluso a todo el país por su «perversidad», algo que destacó la sentencia. Tampoco se queda corto el otro de los principales implicados, de origen bilbaíno y con residencia en Tolosa. Este individuo estuvo vinculado a la kale borroka y a facciones de la banda terrorista ETA. Fue en su domicilio donde la Policía Nacional encontró la mayoría de las sustancias incautadas en la macro operación.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, presentó ayer los resultados de la investigación que encabezó el grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Burgos en colaboración con la Guardia Civil del País Vasco y la Brigada 44 de Madrid. Tal y como adelantó este periódico días atrás, en la llamada Operación Chaplin se incautó el mayor alijo de droga de los últimos años: 400 kilos de hachís y marihuana, 53 de cocaína y 20 de speed, así como diversas sustancias sintéticas.
(La información completa en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)